Formación y empleo para personas con discapacidad
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Fecha:
2001Publicado en:
Siglo cero : boletín de la Federación Española de Asociaciones Protectoras de Subnormales. 2001, v. 32 (5), n. 197, septiembre-octubre ; p. 5-13Resumen:
La aplicación de modalidades de formación reglada y ocupacional a las personas con discapacidad presenta aspectos específicos. En cuanto a los contratos formativos, o bien se aplican las reglas generales con algunas adaptaciones, o bien existen contratos específicos, aunque su utilización suele ser escasa. El análisis del empleo de las personas con discapacidad ha de partir de la distinción entre el empleo ordinario y el protegido, debiendo establecerse la relación entre ambos conforme al principio de normalización, que otorga prioridad al primero frente al segundo. Esta relación debe configurarse con fluidez, lo que se manifiesta en fórmulas tales como los enclaves y los empleos con apoyo. Los tipos de medidas tendentes a conseguir la integración laboral pueden ser de carácter coactivo y de fomento.El empleo protegido debe actuar como fórmula de tránsito hacia el empleo ordinario, pero las bajas tasas de transición existentes en distintos países demuestran que esta finalidad suele incumplirse. En términos generales, el empleo de las personas con discapacidad depende más de la coyuntura económica que de las políticas establecidas para favorecer la integración social de estas personas.
La aplicación de modalidades de formación reglada y ocupacional a las personas con discapacidad presenta aspectos específicos. En cuanto a los contratos formativos, o bien se aplican las reglas generales con algunas adaptaciones, o bien existen contratos específicos, aunque su utilización suele ser escasa. El análisis del empleo de las personas con discapacidad ha de partir de la distinción entre el empleo ordinario y el protegido, debiendo establecerse la relación entre ambos conforme al principio de normalización, que otorga prioridad al primero frente al segundo. Esta relación debe configurarse con fluidez, lo que se manifiesta en fórmulas tales como los enclaves y los empleos con apoyo. Los tipos de medidas tendentes a conseguir la integración laboral pueden ser de carácter coactivo y de fomento.El empleo protegido debe actuar como fórmula de tránsito hacia el empleo ordinario, pero las bajas tasas de transición existentes en distintos países demuestran que esta finalidad suele incumplirse. En términos generales, el empleo de las personas con discapacidad depende más de la coyuntura económica que de las políticas establecidas para favorecer la integración social de estas personas.
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