Psicomotricidad en el preescolar : de dos a cinco años
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1976Resumen:
Analizar y descubrir la importancia que la buena educación tiene en los momentos primeros del niño comprendidos entre los dos y cinco años para su despertar a la vida, tarea que conviene a los educadores que deben guiar al niño en este camino de la mejor forma posible. También, estudiar al niño en su forma de comportarse en su psicología para saber cuáles son sus características y averiguar cuáles son las necesidades a cubrir y la mejor manera de hacerlo es que el niño no se vea obligado a sufrir unas clases que se hacían imposible a su edad. Aprovechar la afición que tiene el niño para el juego. Dibujos. Se ha hecho hincapié sobre la psicomotricidad del niño, teniendo en cuenta la psicología de esta edad, sus problemas, sus intereses, sus aptitudes, para cimentar la necesidad que el niño tiene de movimiento. Es bonito ver y comprobar en vivo y en directo a través de las clases cómo los niños aprenden jugando y cómo no se cansan ni se aburren en clase cambiando de actividad cada quince a veinte minutos. No debemos pensar que el niño es un hombre en pequeño, hagamos sus clases amenas y aprenderá más y con verdaderas ganas.
Analizar y descubrir la importancia que la buena educación tiene en los momentos primeros del niño comprendidos entre los dos y cinco años para su despertar a la vida, tarea que conviene a los educadores que deben guiar al niño en este camino de la mejor forma posible. También, estudiar al niño en su forma de comportarse en su psicología para saber cuáles son sus características y averiguar cuáles son las necesidades a cubrir y la mejor manera de hacerlo es que el niño no se vea obligado a sufrir unas clases que se hacían imposible a su edad. Aprovechar la afición que tiene el niño para el juego. Dibujos. Se ha hecho hincapié sobre la psicomotricidad del niño, teniendo en cuenta la psicología de esta edad, sus problemas, sus intereses, sus aptitudes, para cimentar la necesidad que el niño tiene de movimiento. Es bonito ver y comprobar en vivo y en directo a través de las clases cómo los niños aprenden jugando y cómo no se cansan ni se aburren en clase cambiando de actividad cada quince a veinte minutos. No debemos pensar que el niño es un hombre en pequeño, hagamos sus clases amenas y aprenderá más y con verdaderas ganas.
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