La comunicación afectiva con la persona discapacitada ¿como social y pedagógicamente se ha convenido en denominar¿ introduce un tipo de relación asentada en un principio de diferencia. Sin embargo, esta diferencia no es posible
pensarla bajo un marco teórico que pretendiese dejar resueltas todas las contradicciones que semejante relación de alteridad implica. Se presenta el diario de un aprendiz, de alguien que en su trato diario con la «discapacidad» ha ido descubriendo la singularidad de las emociones del otro y ha tenido que transformar la relación misma en un lenguaje que permitiese habitar la intimidad de una relación inquietante.
La comunicación afectiva con la persona discapacitada ¿como social y pedagógicamente se ha convenido en denominar¿ introduce un tipo de relación asentada en un principio de diferencia. Sin embargo, esta diferencia no es posible
pensarla bajo un marco teórico que pretendiese dejar resueltas todas las contradicciones que semejante relación de alteridad implica. Se presenta el diario de un aprendiz, de alguien que en su trato diario con la «discapacidad» ha ido descubriendo la singularidad de las emociones del otro y ha tenido que transformar la relación misma en un lenguaje que permitiese habitar la intimidad de una relación inquietante.
Leer menos