A inteligência emocional em formadores de ações de tipologia EFA e EFJ

Abstract

La inteligencia emocional, también conocida como la competencia emocional, se contempla en la literatura como la capacidad de percibir, reconocer y generar emociones a fin de sostener el pensamiento y comprender las emociones y de regular las emociones reflexivamente para promover el desarrollo emocional e intelectual. Esto representa una importante contribución en el campo de la psicología, ya que combina la emoción y la inteligencia teniendo en cuenta el hecho de que el pensamiento de la emoción se vuelven más inteligente y es capaz de pensar de manera más inteligente acerca de las emociones. El estudio se realizó entre 2011 y 2012, en los Centros de Formación Profesional en Lisboa (sector terciario) y Santiago de Cacém, Se aplicó el TMMS (El Trait Meta-Mood Scale) con el fin de evaluar tres aspectos de la competencia emocional: la atención a la emoción, la emoción y la reparación de claridad emocional de los educadores. Este estudio tiene como objetivo medir y comparar el nivel de inteligencia emocional de educadores de la EPT (Educación y formación de adultos) y FEP (educación y formación de los jóvenes) de Lisboa y Santiago de Cacém, analizando cómo es el manejo de las emociones, los sentimientos y las metodologías utilizadas para potenciar un proceso de enseñanza-aprendizaje eficaz de los aspectos implicadas en la inteligencia emocional. La comprensión y la identificación del significado de los sentimientos a través de auto-conocimiento, parece ser un factor decisivo en el proceso de cambio de comportamiento y la mejora de las relaciones intra e interpersonales. Nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y acciones se transmiten y reflejan las creencias, los valores y la filosofía del mundo a través de la educación. La identificación de los estados que promueven sentimientos de angustia, permitirá un mayor alcance y una mejor comprensión de las causas y consecuencias. A través de una educación que fomente el desarrollo de la inteligencia emocional, sin duda se puede lograr un equilibrio entre el pensar, sentir y actuar, que será clave para una mejora significativa en nuestras relaciones personales, sociales y profesionales