Líneas de aplicación de las teorías rogerianas a la tarea educativa
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1974Resumen:
Dar una visión sobre el ideal educativo en Rogers, cual es el punto de vista respecto al sujeto de esta educación, cualidades fundamentales exigidas al educador y el tipo de relaciones educativas serán las más eficaces. El ideal educativo en Carl Rogers apuntaría a conseguir el funcionamiento óptimo de la personalidad. Una persona 'educada' tendría las características fundamentales de este funcionamiento óptimo: estaría abierto a su experiencia, viviría de un modo existencial y tendría confianza en la propia realidad de su naturaleza. Rogers cree en la naturaleza humana por eso confía en que todo hombre puede autorrealizarse 'comprenderse a sí mismo y solucionar sus propios problemas'. Lo fundamental es la persona. La educación supone un sujeto que la realice. Este es el educando, persona en crecimiento que por la energía de la tendencia actualizante y de la noción del yo, camina hacia la realización de 'si mismo' en expresión y experimentación de libertad experiencial. El educando es el sujeto de la educación, el que la realiza, pero necesita un clima de libertad experiencial para poder autoexpresarse, y unas condiciones, las actitudes por parte del educador que le permitan crecer. El educador es la persona en ejrcicio del funcionamiento óptimo de su personalidad que 'facilita' el proceso de maduración del educando. Y lo facilita, no tanto por lo que hace, cuanto por lo que es. Son necesarias al educador rogeriano tres actitudes fundamentales: la congruencia o autenticidad, la capacidad de empatía y una consideración positiva incondicional. Las relaciones educativas adecuadas serán indispensables para promover el desarrollo del educando hacia su funcionamiento óptimo, es decir, para que logre su integración personal, social y transcendente. Una educación democrática apuntará al blanco de formar hombres libres, creativos, responsables y con sentido de colaboración. Serán las actitudes de autenticidad, de aceptación, de respeto y de confianza que son el mejor catalizador en ese proceso de 'ir haciéndose' la persona.
Dar una visión sobre el ideal educativo en Rogers, cual es el punto de vista respecto al sujeto de esta educación, cualidades fundamentales exigidas al educador y el tipo de relaciones educativas serán las más eficaces. El ideal educativo en Carl Rogers apuntaría a conseguir el funcionamiento óptimo de la personalidad. Una persona 'educada' tendría las características fundamentales de este funcionamiento óptimo: estaría abierto a su experiencia, viviría de un modo existencial y tendría confianza en la propia realidad de su naturaleza. Rogers cree en la naturaleza humana por eso confía en que todo hombre puede autorrealizarse 'comprenderse a sí mismo y solucionar sus propios problemas'. Lo fundamental es la persona. La educación supone un sujeto que la realice. Este es el educando, persona en crecimiento que por la energía de la tendencia actualizante y de la noción del yo, camina hacia la realización de 'si mismo' en expresión y experimentación de libertad experiencial. El educando es el sujeto de la educación, el que la realiza, pero necesita un clima de libertad experiencial para poder autoexpresarse, y unas condiciones, las actitudes por parte del educador que le permitan crecer. El educador es la persona en ejrcicio del funcionamiento óptimo de su personalidad que 'facilita' el proceso de maduración del educando. Y lo facilita, no tanto por lo que hace, cuanto por lo que es. Son necesarias al educador rogeriano tres actitudes fundamentales: la congruencia o autenticidad, la capacidad de empatía y una consideración positiva incondicional. Las relaciones educativas adecuadas serán indispensables para promover el desarrollo del educando hacia su funcionamiento óptimo, es decir, para que logre su integración personal, social y transcendente. Una educación democrática apuntará al blanco de formar hombres libres, creativos, responsables y con sentido de colaboración. Serán las actitudes de autenticidad, de aceptación, de respeto y de confianza que son el mejor catalizador en ese proceso de 'ir haciéndose' la persona.
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