La violencia escolar en el sistema educativo español
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Fecha:
2007Publicado en:
Cátedra Nova. 2007, n. 25, junio ; p. 29-38Resumen:
El panorama general del sistema educativo español del siglo XXI es preocupante y los altos niveles de violencia de todo tipo que surge en su interior no es sino uno de los múltiples aspectos que necesitan ser tratados en profundidad. La violencia en las aulas es un elemento desestabilizador en los centros ya que rompe el principio de igualdad de derechos y oportunidades. Con ello el profesor, en situación de total indefensión, debe aceptar este fenómeno, asumirlo y en muchos casos adaptar todas sus actuaciones a la situación particular de cada centro. Este proceso, ha contribuido a rebajar los niveles de exigencia y a modificar los objetivos educativos de los centros. Finalmente se concluye que el principal objetivo nunca debe ser erradicar la indisciplina y la violencia, tareas imposibles, sino el de procurar la mejor convivencia posible en los centros educativos. Aunque la responsabilidad resida en las comunidades autónomas, son los propios centros, los directores, los profesores, con la colaboración de alumnos y padres los únicos que están capacitados para ello, por lo que la implicación del profesorado es fundamental.
El panorama general del sistema educativo español del siglo XXI es preocupante y los altos niveles de violencia de todo tipo que surge en su interior no es sino uno de los múltiples aspectos que necesitan ser tratados en profundidad. La violencia en las aulas es un elemento desestabilizador en los centros ya que rompe el principio de igualdad de derechos y oportunidades. Con ello el profesor, en situación de total indefensión, debe aceptar este fenómeno, asumirlo y en muchos casos adaptar todas sus actuaciones a la situación particular de cada centro. Este proceso, ha contribuido a rebajar los niveles de exigencia y a modificar los objetivos educativos de los centros. Finalmente se concluye que el principal objetivo nunca debe ser erradicar la indisciplina y la violencia, tareas imposibles, sino el de procurar la mejor convivencia posible en los centros educativos. Aunque la responsabilidad resida en las comunidades autónomas, son los propios centros, los directores, los profesores, con la colaboración de alumnos y padres los únicos que están capacitados para ello, por lo que la implicación del profesorado es fundamental.
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