Artesanado y educación hoy
Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
1987Publicado en:
Revista de educación. 1987, n. 283 ; p. 131-137Resumen:
El problemas de la formación profesional es el que hoy preocupa a la mayoría de los organismos culturales internacionales. Los sistemas se clasifican en mixtos o de tipo unitario. Unitario es el sistema italiano que asigna la formación a la escuela. Los mixtos están basados en la alternancia escuela-trabajo, por medio del paso por la escuela en tiempo reducido, lo son los sistemas alemán, austriaco y suizo. Pero el camino es éste, está claro que la tecnología moderna renueva interrumpidamente sus procedimientos; suponer que la escuela puede realizar una preparación especializada de golpe para las diversas tareas productivas puede ser un error, hoy más que nunca. Pero insistir en la cultura general, que es lo que precisa la escolarización de masas, es también muy peligroso. El apego de los jóvenes a la enseñanza exige que esta sea diferenciada, no homogénea, ligándose al trabajo, al mundo artesanal, la enseñanza puede preparar seriamente las aptitudes para la profesión, dejando entre tanto, que estas aptitudes, o simplemente estas expectativas, se expresen en la obra efectiva, extraescolar. El sistema mixto podría satisfacer a muchos adolescentes ya que evalúa seriamente de modo objetivo, los recursos individuales y proporciona a cada uno un puesto en el mundo y no en los sueños.
El problemas de la formación profesional es el que hoy preocupa a la mayoría de los organismos culturales internacionales. Los sistemas se clasifican en mixtos o de tipo unitario. Unitario es el sistema italiano que asigna la formación a la escuela. Los mixtos están basados en la alternancia escuela-trabajo, por medio del paso por la escuela en tiempo reducido, lo son los sistemas alemán, austriaco y suizo. Pero el camino es éste, está claro que la tecnología moderna renueva interrumpidamente sus procedimientos; suponer que la escuela puede realizar una preparación especializada de golpe para las diversas tareas productivas puede ser un error, hoy más que nunca. Pero insistir en la cultura general, que es lo que precisa la escolarización de masas, es también muy peligroso. El apego de los jóvenes a la enseñanza exige que esta sea diferenciada, no homogénea, ligándose al trabajo, al mundo artesanal, la enseñanza puede preparar seriamente las aptitudes para la profesión, dejando entre tanto, que estas aptitudes, o simplemente estas expectativas, se expresen en la obra efectiva, extraescolar. El sistema mixto podría satisfacer a muchos adolescentes ya que evalúa seriamente de modo objetivo, los recursos individuales y proporciona a cada uno un puesto en el mundo y no en los sueños.
Leer menos