Entrenamiento intenso de atletismo en personas con síndrome de Down : beneficios fisiológicos y socioeducativos
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Fecha:
2002Publicado en:
Revista Síndrome de Down. 2002, v. 19 (2), n. 73, junio ; p. 38-47Resumen:
Se exponen los resultados obtenidos en un grupo de adolescentes y jóvenes con síndrome de Down, que han seguido durante cuatro años un entrenamiento exigente en el campo del atletismo. El entrenamiento iba seguido de competiciones oficiales. El índice de asistencia a entrenamientos fue superior al 80 por ciento, lo que demuestra su motivación. Ya en el primer año experimentaron pérdida de peso graso y aumento del peso magro (muscular) y óseo, efecto que fue más marcado en las mujeres que tenían sobrepeso y obesidad. A lo largo del período de entrenamientos, mejoraron sus marcas en pruebas de resistencia, velocidad, saltos, lanzamiento y fuerza. Pero junto a la mejoría física, son de destacar las repercusiones en su estado psicosocial: mejora de la autoestima, modificaciones de actitudes, espíritu de superación, motivación, sentimiento de grupo. A la vista de los beneficios que el ejercicio físico exigente reporta al estado de salud, entendida en su más amplio sentido, y de la capacidad que los jóvenes con síndrome de Down tienen para realizarlo, se recomienda el desarrollo sistemático de programas que hagan posible la práctica ordinaria de atletismo.
Se exponen los resultados obtenidos en un grupo de adolescentes y jóvenes con síndrome de Down, que han seguido durante cuatro años un entrenamiento exigente en el campo del atletismo. El entrenamiento iba seguido de competiciones oficiales. El índice de asistencia a entrenamientos fue superior al 80 por ciento, lo que demuestra su motivación. Ya en el primer año experimentaron pérdida de peso graso y aumento del peso magro (muscular) y óseo, efecto que fue más marcado en las mujeres que tenían sobrepeso y obesidad. A lo largo del período de entrenamientos, mejoraron sus marcas en pruebas de resistencia, velocidad, saltos, lanzamiento y fuerza. Pero junto a la mejoría física, son de destacar las repercusiones en su estado psicosocial: mejora de la autoestima, modificaciones de actitudes, espíritu de superación, motivación, sentimiento de grupo. A la vista de los beneficios que el ejercicio físico exigente reporta al estado de salud, entendida en su más amplio sentido, y de la capacidad que los jóvenes con síndrome de Down tienen para realizarlo, se recomienda el desarrollo sistemático de programas que hagan posible la práctica ordinaria de atletismo.
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