La enseñanza de las ciencias sociales en el marco de las competencias específicas de la LOMLOE
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Fecha:
2023Publicado en:
Íber : didáctica de las ciencias sociales, geografía e historia. 2023, n. 113, octubre-diciembre ; p. 22-27Resumen:
Se analizan los cambios introducidos en las ciencias sociales en la Ley Orgánica 3/2020 para la mejora de la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOMLOE) tras su implantación en la confección de los currículos, entre ellos las competencias específicas. Si bien su papel es el de facilitar el enfoque competencial en la práctica docente, en el caso de las ciencias sociales, estas competencias contribuyen a la adquisición de estrategias y capacidades para el desarrollo de una ciudadanía crítica y democrática vinculadas a la capacidad de pensar histórica y geográficamente. Se plantea la necesidad de promover un aprendizaje de la historia y la geografía desde un enfoque basado en el pensamiento y las competencias de tipo histórico y geográfico sin obviar la necesidad de un conocimiento específico. Tanto en la educación primaria como en la educación secundaria el desarrollo de las competencias específicas se orienta al desarrollo de destrezas como el razonamiento, la reflexión, el análisis o la interpretación, fundamentales para el pensamiento histórico y geográfico. En el caso de las ciencias sociales, la introducción de las competencias históricas y geográficas se consiguen mediante la construcción de situaciones de aprendizaje centradas en problemas socialmente relevantes con el objetivo de aprender a formular argumentos, compartirlos y debatirlos.
Se analizan los cambios introducidos en las ciencias sociales en la Ley Orgánica 3/2020 para la mejora de la Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOMLOE) tras su implantación en la confección de los currículos, entre ellos las competencias específicas. Si bien su papel es el de facilitar el enfoque competencial en la práctica docente, en el caso de las ciencias sociales, estas competencias contribuyen a la adquisición de estrategias y capacidades para el desarrollo de una ciudadanía crítica y democrática vinculadas a la capacidad de pensar histórica y geográficamente. Se plantea la necesidad de promover un aprendizaje de la historia y la geografía desde un enfoque basado en el pensamiento y las competencias de tipo histórico y geográfico sin obviar la necesidad de un conocimiento específico. Tanto en la educación primaria como en la educación secundaria el desarrollo de las competencias específicas se orienta al desarrollo de destrezas como el razonamiento, la reflexión, el análisis o la interpretación, fundamentales para el pensamiento histórico y geográfico. En el caso de las ciencias sociales, la introducción de las competencias históricas y geográficas se consiguen mediante la construcción de situaciones de aprendizaje centradas en problemas socialmente relevantes con el objetivo de aprender a formular argumentos, compartirlos y debatirlos.
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