Estudio del impacto pedagógico provocado por experiencias de formación permanente del profesorado basadas en el Proyecto Europeo Future Classroom Lab

Abstract

Se evalúa si las experiencias de formación permanente del profesorado recibidas tienen impacto en el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula, y en qué medida el espacio actúa como agente facilitador o limitador de diferentes experiencias de aprendizaje. Se basa en el proyecto europeo Future Classroom Lab (FCL) o Aula del Futuro que consiste en la redefinición de los espacios educativos en el aula en tres elementos esenciales: pedagogía, espacio y tecnología. Así pues, se analiza la gestión del espacio en el aula y el uso de las tecnologías utilizadas por los docentes, en torno a diferentes escenarios de aprendizaje FCL: investigar, desarrollar, crear, presentar, interactuar, intercambiar. Para la recogida de información se aplica un cuestionario llevado a cabo en dos momentos: el pretest, una semana previa a la experiencia formativa y el postest, una semana posterior a la actividad formativa. Participan 285 docentes de niveles de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria, Formación Profesional, Educación para Adultos y Escuelas Oficiales de Idiomas de centros de la Comunidad de Madrid. Los resultados se presentan en tablas y gráficos comparando la información del pretest y el postest, así como, diferentes ilustraciones que ponen de manifiesto las disposiciones de aula más utilizadas por los docentes. Existen diferencias estadísticamente significativas en los escenarios de aprendizaje analizados, mostrando una transformación relevante en el uso otorgado a la tecnología que transita desde un uso más individual y pasivo hacia procesos de aprendizaje más colaborativo. Se concluye que las experiencias de formación permanente del profesorado basadas en la integración de la pedagogía, el espacio y la tecnología bajo la propuesta del proyecto europeo FCL, provocan un cambio en las actividades de enseñanza - aprendizaje ofrecidas a los estudiantes, así como, un mayor número de experiencias de aprendizaje activo y colaborativo tanto en el aula como en espacios virtuales, en los que los estudiantes se convierten en creadores de contenido digital. Prevalecen dos disposiciones de aula: la disposición lineal, en la que todos los estudiantes miran hacia el mismo punto (disposición tradicional) y la disposición en pequeños grupos de trabajo (de 3 a 5 estudiantes).