La línea del tiempo
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Fecha:
2007Publicado en:
Aula de infantil. 2007, n.37, mayo-junio ; p. 16-18Resumen:
Experiencia en un aula de niños de cinco años para comprender el paso del tiempo. Para hacer observaciones sobre el paso del tiempo se parte de un objeto cotidiano y conocido por los niños. La propuesta consistía en ayudar a los niños a 'situar el tiempo físicamente'. Eso, suponía tener un espacio en el aula donde reflejar acontecimientos significativos para los alumnos. Para ello dos de las herramientas más importantes que se utilizarían serían el calendario y la línea del tiempo. El calendario es un objeto cotidiano y simpático para los niños ya que avisa de la llegada de fiestas, etc. De los calendarios pudieron a prender mucho: tipos, cada calendario da importancia a algo (naturaleza, hechos sociales, etc.), y surgieron observaciones relativas a las secuencias del tiempo como las semanas y los meses. La línea del tiempo permite abarcar un periodo de tiempo mucho mayor. Esto permitiría situar acontecimientos del pasado más lejanos. Este nuevo elemento dentro del aula ofrece una nueva forma de representar el tiempo, poder ordenar los acontecimientos y ser conscientes de los cambios durante la historia. Así los niños pasan de diferenciar la mañana de la tarde, el lunes del martes, una semana de la otra, el mes de enero del de febrero, hasta diferenciar un año del otro.
Experiencia en un aula de niños de cinco años para comprender el paso del tiempo. Para hacer observaciones sobre el paso del tiempo se parte de un objeto cotidiano y conocido por los niños. La propuesta consistía en ayudar a los niños a 'situar el tiempo físicamente'. Eso, suponía tener un espacio en el aula donde reflejar acontecimientos significativos para los alumnos. Para ello dos de las herramientas más importantes que se utilizarían serían el calendario y la línea del tiempo. El calendario es un objeto cotidiano y simpático para los niños ya que avisa de la llegada de fiestas, etc. De los calendarios pudieron a prender mucho: tipos, cada calendario da importancia a algo (naturaleza, hechos sociales, etc.), y surgieron observaciones relativas a las secuencias del tiempo como las semanas y los meses. La línea del tiempo permite abarcar un periodo de tiempo mucho mayor. Esto permitiría situar acontecimientos del pasado más lejanos. Este nuevo elemento dentro del aula ofrece una nueva forma de representar el tiempo, poder ordenar los acontecimientos y ser conscientes de los cambios durante la historia. Así los niños pasan de diferenciar la mañana de la tarde, el lunes del martes, una semana de la otra, el mes de enero del de febrero, hasta diferenciar un año del otro.
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