La educación moral a partir de Levinas : otro modelo educativo
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2022Publicado en:
Revista española de pedagogía. 2022, vol. 80, n. 282 ; p. 233-249Resumen:
Se parte de la ética y la antropología levinasiana como fuentes inspiradoras de un nuevo discurso pedagógico y praxis educativa en el ámbito de la educación moral. Desde este paradigma el ser humano es concebido como un ser histórico, situacional y abierto al otro desde su vulnerabilidad. De este modo, la educación moral se traduce en una respuesta de acogida compasiva al otro en su situación de especial necesidad. Se subraya la estrecha vinculación de la educación con una determinada concepción del ser humano y su relación con los demás. La ética levinasiana no ampara la programación de pautas concretas de actuación educativa, solo justifica la creación de un clima educativo (ethos) en las aulas que favorezca la apertura al otro a través de una acción en los siguientes focos de intervención: la experiencia del alumno como espacio de encuentro; el testimonio del maestro; la atención al educando en su contexto; la necesidad de profundizar en el sentido de la responsabilidad; la apuesta por una pedagogía del don. Se concluye que la educación moral, fundamentada en la ética levinasiana, puede servir para desarrollar la alteridad y para humanizar a la escuela y a la sociedad
Se parte de la ética y la antropología levinasiana como fuentes inspiradoras de un nuevo discurso pedagógico y praxis educativa en el ámbito de la educación moral. Desde este paradigma el ser humano es concebido como un ser histórico, situacional y abierto al otro desde su vulnerabilidad. De este modo, la educación moral se traduce en una respuesta de acogida compasiva al otro en su situación de especial necesidad. Se subraya la estrecha vinculación de la educación con una determinada concepción del ser humano y su relación con los demás. La ética levinasiana no ampara la programación de pautas concretas de actuación educativa, solo justifica la creación de un clima educativo (ethos) en las aulas que favorezca la apertura al otro a través de una acción en los siguientes focos de intervención: la experiencia del alumno como espacio de encuentro; el testimonio del maestro; la atención al educando en su contexto; la necesidad de profundizar en el sentido de la responsabilidad; la apuesta por una pedagogía del don. Se concluye que la educación moral, fundamentada en la ética levinasiana, puede servir para desarrollar la alteridad y para humanizar a la escuela y a la sociedad
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