Educar para cambiar el mundo : educación a la prosocialidad

Abstract

Las Teorías, modelos y metodologías educativas emergentes dirigen su mirada hacia la educación social de los individuos. Educar para la resolución de conflictos, para ejercer el liderazgo, para crear relaciones positivas, se ha convertido en un valor indispensable. cuando se orienta la enseñanza hacia la escuela del Siglo XXI. Educar a la Prosocialidad supone fomentar comportamientos que, sin la búsqueda de recompensas externas, favorezcan a otras personas y aumenten la probabilidad de generar una reciprocidad positiva de calidad en las relaciones interpersonales, salvaguardando la identidad, creatividad e iniciativa de las personas implicadas. La práctica educativa orientada al fomento de conductas prosociales, se considera como uno de los caminos con más potencial para cuidar, tanto la salud mental del individuo como para disminuir la agresividad y la violencia y, como consecuencia, mejorar sensiblemente las relaciones sociales. El modelo Prosocial centra su trabajo en una reciprocidad que no pone el acento únicamente en el rol del emisor de la acción, sino que logra armonizarla con el estado final del receptor.