Islam, mujer y educación : conflictos argelinos versus estabilidad marroquí
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1995Publicado en:
Revista española de educación comparada. 1995, n. 1 ; p. 153-176Resumen:
El peso que tiene la religión musulmana en los países islámicos dificulta el desarrollo de sistemas educativos secularizados, tal y como se entienden en Occidente. Aunque la llegada del Islam mejoró la situación de la mujer respecto a épocas anteriores, es una religión que prevé que hombres y mujeres tengan funciones y tareas diferentes, evidenciando la supremacía del hombre sobre la mujer o, cuando menos, alentando la separación entre el mundo femenino (el hogar familiar) y el mundo masculino (los asuntos públicos). Las implicaciones educativas de esta división de tareas y espacios son obvias: una educación diferenciada en función del sexo. No obstante, la consideración que la sociedad tiene de la mujer varía apreciablemente de unos países islámicos a otros. Y, en consecuencia, difieren igualmente las maneras que las mujeres tienen de enfrentarse en cada uno de los países al diferente trato que en ellos se les confiere. Un ejemplo ilustrativo y contrapuesto de como se configura la relación entre la sociedad y el colectivo femenino, atendiendo sobre todo a las variantes socioeducativas de la misma, es el que constituyen la República Democrática y Popular de Argelia y el Reino Alauita de Marruecos.
El peso que tiene la religión musulmana en los países islámicos dificulta el desarrollo de sistemas educativos secularizados, tal y como se entienden en Occidente. Aunque la llegada del Islam mejoró la situación de la mujer respecto a épocas anteriores, es una religión que prevé que hombres y mujeres tengan funciones y tareas diferentes, evidenciando la supremacía del hombre sobre la mujer o, cuando menos, alentando la separación entre el mundo femenino (el hogar familiar) y el mundo masculino (los asuntos públicos). Las implicaciones educativas de esta división de tareas y espacios son obvias: una educación diferenciada en función del sexo. No obstante, la consideración que la sociedad tiene de la mujer varía apreciablemente de unos países islámicos a otros. Y, en consecuencia, difieren igualmente las maneras que las mujeres tienen de enfrentarse en cada uno de los países al diferente trato que en ellos se les confiere. Un ejemplo ilustrativo y contrapuesto de como se configura la relación entre la sociedad y el colectivo femenino, atendiendo sobre todo a las variantes socioeducativas de la misma, es el que constituyen la República Democrática y Popular de Argelia y el Reino Alauita de Marruecos.
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