Las víctimas educadoras

Abstract

En 2010, por iniciativa del Gobierno vasco, el Parlamento vasco aprobó la puesta en marcha del Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia, con el objetivo de fortalecer el tejido moral y cívico de la sociedad vasca a través de la educación. El Plan preveía la presencia y el testimonio de las víctimas de la violencia terrorista en el desarrollo del programa educativo correspondiente, como un recurso pedagógico valioso, que se utilizaría con criterios pedagógicos y de pluralidad. El programa fue apoyado con orientaciones, recursos didácticos, y modelos de actuación, que se concretaron en la creación de la plataforma Eskola Bakegune (la escuela espacio de paz), y con la organización de un seminario de formación durante el curso 2010-2011. La participación de los centros educativos fue extensa y variada aunque se puede constatar un predominio de centros públicos sobre los concertados. En diciembre de 2011, se firmo el "Compromiso por la educación para la convivencia" por parte de las universidades, los sindicatos, las organizaciones empresariales de la enseñanza, las asociaciones de padres y madres de alumnos, y el Consejo Escolar de Euskadi, entre otras entidades; para dar continuidad a los objetivos del Plan.