Niveles de aprendizaje en deficientes mentales
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
InvestigaciónEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
1985Resumen:
Partiendo del problema que supone la evaluación de comportamientos y aprendizajes en sujetos deficientes o con transtornos disfuncionales, el trabajo se plantea la estandarización de dos pruebas (delta-1 y delta-2), determinando su estructura factorial, a la vez que intenta analizar cómo organizan los aprendizajes, cuál es su evolución y qué niveles pueden establecerse y qué relaciones guardan con edad cronológica y mental y con la etiología específica. 493 deficientes severos, medios y ligeros, con edades mentales comprendidas entre 16 y 138 meses. De ellos, 109 padecían el síndrome de Down, 178 lesión cerebral y 206 con otros transtornos. Tras evaluar el CI y la edad mental con una batería de tests, aplican los cuestionarios Delta-1 y Delta-2. Las variables consideradas son: sexo, edad cronológica y mental, CI y etiología (tres grupos: síndrome de Down, lesión cerebral mínima y otros). Como variable dependiente utiliza las puntuaciones en las dos escalas, las cuales evaluan aspectos de expresión-comunicación (Delta-1) y de habituación-socialización (Delta-2). Evaluación del CI: test de matrices progresivas de Raven (escala especial), test de Terman-Merril y test de Goodenough. Escalas Delta-1 y 2: Delta-1 (expresión-comunicación) contiene 4 subescalas (Lenguaje con 66 ítems, Matemáticas 102, Dinámica 93 y Plástica con 54 ítems). La escala Delta-2 (habituación-socialización) contiene 8 subescalas (aseo propio con 33 ítems, uso del servicio 13, alimentación 38, vestido 31, autonomía 29, juego 58 y actividades domésticas con 43 ítems). La edad mental se relaciona con aspectos evaluados por las escalas Delta-1 y 2, pudiéndose identificar niveles de adquisición (más detallados en el caso de otras etiologías, con correlaciones más elevadas, y con menor detalle en el grupo de síndrome de Down, cuyas correlaciones son menores). También se observa una relación homogénea en la adquisición de aprendizajes en las áreas evaluadas por las escalas, a la vez que cierta redundancia en las medidas que efectuan. En el análisis factorial se observa un patrón o estructura de adquisición de aprendizajes específico o diferencial para cada etiología. Se observa que evaluando sólo algunas medidas se puede predecir el comportamiento del sujeto en las demás áreas y en el nivel de aprendizaje total. Incluso podrían predecirse los niveles de CI y EM a partir de las escalas. Estos aspectos abren vías de trabajo para establecer un modelo de predicción. Por otro lado, la baremación obtenida permite elaborar perfiles y estructurar el diseño de programas de desarrollo individuales (PDI) partiendo de un análisis detallado de cada ítem. A su vez, las escalas servirían en la evaluación del seguimiento. El trabajo incluye las escalas delta-1 y 2 y los baremos elaborados.
Partiendo del problema que supone la evaluación de comportamientos y aprendizajes en sujetos deficientes o con transtornos disfuncionales, el trabajo se plantea la estandarización de dos pruebas (delta-1 y delta-2), determinando su estructura factorial, a la vez que intenta analizar cómo organizan los aprendizajes, cuál es su evolución y qué niveles pueden establecerse y qué relaciones guardan con edad cronológica y mental y con la etiología específica. 493 deficientes severos, medios y ligeros, con edades mentales comprendidas entre 16 y 138 meses. De ellos, 109 padecían el síndrome de Down, 178 lesión cerebral y 206 con otros transtornos. Tras evaluar el CI y la edad mental con una batería de tests, aplican los cuestionarios Delta-1 y Delta-2. Las variables consideradas son: sexo, edad cronológica y mental, CI y etiología (tres grupos: síndrome de Down, lesión cerebral mínima y otros). Como variable dependiente utiliza las puntuaciones en las dos escalas, las cuales evaluan aspectos de expresión-comunicación (Delta-1) y de habituación-socialización (Delta-2). Evaluación del CI: test de matrices progresivas de Raven (escala especial), test de Terman-Merril y test de Goodenough. Escalas Delta-1 y 2: Delta-1 (expresión-comunicación) contiene 4 subescalas (Lenguaje con 66 ítems, Matemáticas 102, Dinámica 93 y Plástica con 54 ítems). La escala Delta-2 (habituación-socialización) contiene 8 subescalas (aseo propio con 33 ítems, uso del servicio 13, alimentación 38, vestido 31, autonomía 29, juego 58 y actividades domésticas con 43 ítems). La edad mental se relaciona con aspectos evaluados por las escalas Delta-1 y 2, pudiéndose identificar niveles de adquisición (más detallados en el caso de otras etiologías, con correlaciones más elevadas, y con menor detalle en el grupo de síndrome de Down, cuyas correlaciones son menores). También se observa una relación homogénea en la adquisición de aprendizajes en las áreas evaluadas por las escalas, a la vez que cierta redundancia en las medidas que efectuan. En el análisis factorial se observa un patrón o estructura de adquisición de aprendizajes específico o diferencial para cada etiología. Se observa que evaluando sólo algunas medidas se puede predecir el comportamiento del sujeto en las demás áreas y en el nivel de aprendizaje total. Incluso podrían predecirse los niveles de CI y EM a partir de las escalas. Estos aspectos abren vías de trabajo para establecer un modelo de predicción. Por otro lado, la baremación obtenida permite elaborar perfiles y estructurar el diseño de programas de desarrollo individuales (PDI) partiendo de un análisis detallado de cada ítem. A su vez, las escalas servirían en la evaluación del seguimiento. El trabajo incluye las escalas delta-1 y 2 y los baremos elaborados.
Leer menos