Las técnicas de trabajo intelectual, proscritas
Ver/Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
1978Publicado en:
Revista de bachillerato. 1978, n. 6 ; p. 92-102Resumen:
Nuestros alumnos incluidos los salidos de la universidad, en general, acaban sus estudios desprovistos de las más elementales técnicas de trabajo intelectual. Nuestra enseñanza es eminentemente verbalista. Es por desgracia, verbalista y poco activa desde el punto de vista del alumno. Este tipo de enseñanza debe modificarse en virtud de postulados educacionales nuevos, basados en la utilización de métodos, técnicas y modos de presentación distintos, más variados y más activos que los actuales. Impera la lección magistral, suele ser casi exclusiva y la consecuencia los apuntes y adquirir una técnica adecuada reviste importancia. Pero contradicción porque nunca nos han enseñado a adquirir esta técnica tan elemental. Los apuntes que son un instrumento de aprendizaje nunca la meta, tienen como función primordial la mejora del rendimiento y de la eficacia en la adquisición de conocimientos. El apunte perfecto será aquel que, organizado esquemáticamente, sepa incluir con cierto detalle las definiciones, cuadros, tablas, gráficos, mapas, etcétera, aportados por el profesor. En definitiva, la calidad de la enseñanza de nuestra educación actual es deficiente. Excesivamente enciclopédica y teórica; poco práctica y alejada de las verdaderas necesidades e intereses de la sociedad de hoy. Fruto del divorcio entre los objetivos generales de la Ley General de Educación y su aplicación concreta. No queda tiempo para que los alumnos adquieran técnicas de trabajo que les permitan realizarse mejor como simples ciudadanos.
Nuestros alumnos incluidos los salidos de la universidad, en general, acaban sus estudios desprovistos de las más elementales técnicas de trabajo intelectual. Nuestra enseñanza es eminentemente verbalista. Es por desgracia, verbalista y poco activa desde el punto de vista del alumno. Este tipo de enseñanza debe modificarse en virtud de postulados educacionales nuevos, basados en la utilización de métodos, técnicas y modos de presentación distintos, más variados y más activos que los actuales. Impera la lección magistral, suele ser casi exclusiva y la consecuencia los apuntes y adquirir una técnica adecuada reviste importancia. Pero contradicción porque nunca nos han enseñado a adquirir esta técnica tan elemental. Los apuntes que son un instrumento de aprendizaje nunca la meta, tienen como función primordial la mejora del rendimiento y de la eficacia en la adquisición de conocimientos. El apunte perfecto será aquel que, organizado esquemáticamente, sepa incluir con cierto detalle las definiciones, cuadros, tablas, gráficos, mapas, etcétera, aportados por el profesor. En definitiva, la calidad de la enseñanza de nuestra educación actual es deficiente. Excesivamente enciclopédica y teórica; poco práctica y alejada de las verdaderas necesidades e intereses de la sociedad de hoy. Fruto del divorcio entre los objetivos generales de la Ley General de Educación y su aplicación concreta. No queda tiempo para que los alumnos adquieran técnicas de trabajo que les permitan realizarse mejor como simples ciudadanos.
Leer menos