El siglo XIII en Inglaterra
Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
1948Publicado en:
Revista nacional de educación. 1948, n. 79 ; p. 63-68Resumen:
Podría decirse que, habiendo sido el siglo XIII uno de los más dinámicos en la historia de la cristiandad, así como de los desarrollos iniciales de un periodo ulterior de progreso en las disciplinas de físicas y metafísicas de Europa, sus resonancias en Inglaterra contienen ciertas oscilaciones de intensidad, que han pasado inadvertidas a la generalidad de los investigadores de este periodo. Uno de los puntos de referencia es España. Inglaterra corre pareja a ella, no sólo en coincidencias cronológicas de sucesos, sino en reacciones y resultados provenientes de estos sucesos, que tanta repercusión después tuvieron en el desarrollo civilizador de Europa. Baste citar algunos nombres como ejemplo; Roger Bacon y Raimundo Lulio; Edward I y Jaime de Aragón; y dos universidades gemelas: Cambridge y Salamanca; dos concepciones jurídicas: Magna Charta y el Fuero Juzgo. Estas pocas coincidencias son suficientes para hacer de ambos países un núcleo de radiación común en ese paso de las tinieblas, que tanto empañaron la atmósfera medieval de Europa, preparándola a un paso seguro hacia el progreso y la justicia.
Podría decirse que, habiendo sido el siglo XIII uno de los más dinámicos en la historia de la cristiandad, así como de los desarrollos iniciales de un periodo ulterior de progreso en las disciplinas de físicas y metafísicas de Europa, sus resonancias en Inglaterra contienen ciertas oscilaciones de intensidad, que han pasado inadvertidas a la generalidad de los investigadores de este periodo. Uno de los puntos de referencia es España. Inglaterra corre pareja a ella, no sólo en coincidencias cronológicas de sucesos, sino en reacciones y resultados provenientes de estos sucesos, que tanta repercusión después tuvieron en el desarrollo civilizador de Europa. Baste citar algunos nombres como ejemplo; Roger Bacon y Raimundo Lulio; Edward I y Jaime de Aragón; y dos universidades gemelas: Cambridge y Salamanca; dos concepciones jurídicas: Magna Charta y el Fuero Juzgo. Estas pocas coincidencias son suficientes para hacer de ambos países un núcleo de radiación común en ese paso de las tinieblas, que tanto empañaron la atmósfera medieval de Europa, preparándola a un paso seguro hacia el progreso y la justicia.
Leer menos