Menéndez Pelayo y la amistad
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Fecha:
1948Publicado en:
Revista nacional de educación. 1948, n. 79 ; p. 11-20Resumen:
Don Marcelino, además de conocer a fondo la historia y la literatura colombianas, sostuvo una importante amistad con las más destacadas figuras del humanismo de aquél país. Prueba de ello, es el Epistolario que se cruzó con Miguel Antonio Caro, preclaro humanista, erudito y político colombiano. Son cartas menos confidenciales que las que mantuvo con Juan Valera, pero con un tono humanístico, fino y erudito, que encanta por su sencillez, delicadeza moral y por diferencias de opinión que suelen acabar con la sumisión de Menéndez Pelayo a las indicaciones y consejos de su amigo y admirador. También con Rufino José Cuervo, filólogo, entre otras importantes autoridades.
Don Marcelino, además de conocer a fondo la historia y la literatura colombianas, sostuvo una importante amistad con las más destacadas figuras del humanismo de aquél país. Prueba de ello, es el Epistolario que se cruzó con Miguel Antonio Caro, preclaro humanista, erudito y político colombiano. Son cartas menos confidenciales que las que mantuvo con Juan Valera, pero con un tono humanístico, fino y erudito, que encanta por su sencillez, delicadeza moral y por diferencias de opinión que suelen acabar con la sumisión de Menéndez Pelayo a las indicaciones y consejos de su amigo y admirador. También con Rufino José Cuervo, filólogo, entre otras importantes autoridades.
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