En torno a un fracaso reconocido : sobre la enseñanza de la religión
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Fecha:
1954Publicado en:
Revista de educación. 1954, n. 21 ; p. 7-11Resumen:
El padre Llanos piensa que la causa fundamental del fracaso de la religión es el desinterés que tienen los alumnos por la misma y con causa principal el ambiente. Otra causa serían los profesores de religión. El profesor de religión que sabe interesar a sus alumnos e inyectarles su entusiasmo teológico es un tipo excepcional, el hombre genio. Pero los genios no abundan, sino que escasean. No se requiere tales condiciones para ser profesor de esta asignatura, pero si ciertas cualidades intelectivas (claridad, contundencia lógica, adaptación, sinceridad ante las pruebas y las objeciones ) y también algunas de índole afectivo que se reducen al cariño paternal, tal vez amical hacia los alumnos. Estas condiciones son indispensables para la función docente. Luego la primera selección del personal docente. Estas razones eran de parte del profesor, pero también las hay de parte del alumno y de la materia.
El padre Llanos piensa que la causa fundamental del fracaso de la religión es el desinterés que tienen los alumnos por la misma y con causa principal el ambiente. Otra causa serían los profesores de religión. El profesor de religión que sabe interesar a sus alumnos e inyectarles su entusiasmo teológico es un tipo excepcional, el hombre genio. Pero los genios no abundan, sino que escasean. No se requiere tales condiciones para ser profesor de esta asignatura, pero si ciertas cualidades intelectivas (claridad, contundencia lógica, adaptación, sinceridad ante las pruebas y las objeciones ) y también algunas de índole afectivo que se reducen al cariño paternal, tal vez amical hacia los alumnos. Estas condiciones son indispensables para la función docente. Luego la primera selección del personal docente. Estas razones eran de parte del profesor, pero también las hay de parte del alumno y de la materia.
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