Reformas y más reformas
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Fecha:
2008Publicado en:
Cuadernos de pedagogía. 2008, n. 379, mayo ; p. 88-91Resumen:
Se extraen tres conclusiones de la lectura de las entrevistas que aparecen en el libro de Julia Varela. La primera en lo que a educación se refiere, nos muestra que en el Estado de las autonomías no puede, por sí solo, diseñar, establecer y aplicar una determinada política educativa porque siempre habrá comunidades autónomas y municipios en los que gobiernen partidos con políticas educativas no acordes con las de dicho gobierno. La segunda en lo que se refiere a la formación inicial del profesorado, hacer una buena selección previa de futuros profesores y darles una formación específica, teórico-práctica es la solución para consolidar el ejercicio docente, esto es, unir la formación a la selección, suprimiendo las oposiciones. Y la última, que tras la reforma educativa de 1990, los tecnoburócratas de la enseñanza esperan que los profesores apliquen en las aulas lo que ellos programan, diseñan y evalúan, sin separarse de las normas que establecen. Por tanto, pretenden que predomine el formalismo democrático y la intensificación del trabajo administrativo de los profesores en detrimento de la enseñanza y de la investigación.
Se extraen tres conclusiones de la lectura de las entrevistas que aparecen en el libro de Julia Varela. La primera en lo que a educación se refiere, nos muestra que en el Estado de las autonomías no puede, por sí solo, diseñar, establecer y aplicar una determinada política educativa porque siempre habrá comunidades autónomas y municipios en los que gobiernen partidos con políticas educativas no acordes con las de dicho gobierno. La segunda en lo que se refiere a la formación inicial del profesorado, hacer una buena selección previa de futuros profesores y darles una formación específica, teórico-práctica es la solución para consolidar el ejercicio docente, esto es, unir la formación a la selección, suprimiendo las oposiciones. Y la última, que tras la reforma educativa de 1990, los tecnoburócratas de la enseñanza esperan que los profesores apliquen en las aulas lo que ellos programan, diseñan y evalúan, sin separarse de las normas que establecen. Por tanto, pretenden que predomine el formalismo democrático y la intensificación del trabajo administrativo de los profesores en detrimento de la enseñanza y de la investigación.
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