Aprender mientras se evalúa
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
2005Publicado en:
Cuadernos de pedagogía. 2005, n. 350, octubre ; p. 40-43Resumen:
La clase de Educación Física se divide en dos grupos, cada uno de los cuales representa una coreografía bajo la mirada del resto de compañeros, que son los encargados de evaluarlos. Al diseño y la preparación del baile se suma un nuevo aprendizaje: cómo valorar el trabajo individual y colectivo de los demás, sus conductas psicomotrices y sociomotrices. Se presentan tres clases de conductas motrices de tipo cooperativo: ajustadas, desajustadas y perversas. Las conductas motrices cooperativas ajustadas comportan colaborar con entusiasmo, sacrificarse, llevar la iniciativa en la colaboración y cooperar con eficacia. Las desajustadas son las actitudes que llevan a colaborar con apatía o desgana, ineficacia e inseguridad, generar competición, crear colaboraciones demasiado exigentes y perjudicar. Se pide a los alumnos que evalúen a los demás, teniendo en cuenta que en una coreografía se dan conductas psicomotrices y sociomotrices, individualidad y cooperación. Para la realización de la actividad, se proporciona a cada uno de los dos grupos una breve documentación sobre los aspectos que se valoran en una coreografía desde el punto de vista de la Educación Física. En cuanto a la destreza física, se valora que los movimientos sean vigorosos, impliquen gran número de grupos musculares y tengan relación con la fuerza muscular, pero sobre todo con la agilidad, la coordinación y la flexibilidad; se valora la capacidad para transmitir algún tipo de sensación a través del cuerpo; en cuanto al ritmo, se escoge una canción que motive a los participantes y que se acoplen a ella; y se evalúa la capacidad de sorprender.
La clase de Educación Física se divide en dos grupos, cada uno de los cuales representa una coreografía bajo la mirada del resto de compañeros, que son los encargados de evaluarlos. Al diseño y la preparación del baile se suma un nuevo aprendizaje: cómo valorar el trabajo individual y colectivo de los demás, sus conductas psicomotrices y sociomotrices. Se presentan tres clases de conductas motrices de tipo cooperativo: ajustadas, desajustadas y perversas. Las conductas motrices cooperativas ajustadas comportan colaborar con entusiasmo, sacrificarse, llevar la iniciativa en la colaboración y cooperar con eficacia. Las desajustadas son las actitudes que llevan a colaborar con apatía o desgana, ineficacia e inseguridad, generar competición, crear colaboraciones demasiado exigentes y perjudicar. Se pide a los alumnos que evalúen a los demás, teniendo en cuenta que en una coreografía se dan conductas psicomotrices y sociomotrices, individualidad y cooperación. Para la realización de la actividad, se proporciona a cada uno de los dos grupos una breve documentación sobre los aspectos que se valoran en una coreografía desde el punto de vista de la Educación Física. En cuanto a la destreza física, se valora que los movimientos sean vigorosos, impliquen gran número de grupos musculares y tengan relación con la fuerza muscular, pero sobre todo con la agilidad, la coordinación y la flexibilidad; se valora la capacidad para transmitir algún tipo de sensación a través del cuerpo; en cuanto al ritmo, se escoge una canción que motive a los participantes y que se acoplen a ella; y se evalúa la capacidad de sorprender.
Leer menos