Sexualidad y educación sexual del débil mental
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Fecha:
1980Resumen:
Conocer al débil mental en su dimensión afectivo-sexual y analizar qué factores intervienen de forma directa o indirecta en el problema. Veinte sujetos débiles mentales: diez chicos y diez chicas, de edades comprendidas entre los 14 y 17 años, todos ellos con un cociente intelectual entre 50 y 70, según la escala de Terman Merril. Al mismo tiempo se seleccionó otra muestra de veinte sujetos normales de edades comprendidas entre los 9 y 11 años, también eran 10 niños y 10 niñas. El motivo por el que la muestra de los sujetos normales era de edades más pequeñas, se debía a que la edad mental del débil mental oscila siempre entre los 7 y los 11 años, por lo cual, se quería descubrir sí se daba una heterocronía en el débil mental entre la edad mental y la edad cronológica. Si realmente se daba esa heterocronía, el desarrollo sexual del débil mental podía ser normal independientemente de la debilidad mental. Guía de educación sexual para retrasados mentales elaborada por tres autores: Fischer, Krajicek y Borthich, y aplicada en forma de cuestionario . El cuestionario constaba de 18 dibujos, cada uno de los cuales se acompañaba de diversos ítems más o menos complejos. como su aplicación era de forma individual, la muestra tuvo que ser pequeña y el estudio cualitativo, puesto que se trataba de un cuestionario abierto y la tipificación de respuestas era casi imposible, dado lo reducido de las muestras. La validez de los resultados obtenidos puede servir como una orientación de tipo cualitativo sobre la información que este grupo de sujetos débiles tenía sobre algunos temas sexuales como la identificación sexual, el reconocimiento de los órganos sexuales, la menstruación, el embarazo, la masturbación, etc.. Se defiende el derecho que el débil mental, en cuanto ser humano tiene al ejercicio de su sexualidad y a una adecuada educación sexual, sin la cual difícilmente podrá ser considerado y aceptado socialmente como una persona normal con los mismos derechos y obligaciones, con la misma necesidad de afecto y cariño que los demás. Por consiguiente, se da una heterocronía entre el desarrollo mental del débil mental y su desarrollo sexual. En cuanto al primero existe debilidad, pero en cuanto al segundo se observa una normalidad en la mayoría de los casos.
Conocer al débil mental en su dimensión afectivo-sexual y analizar qué factores intervienen de forma directa o indirecta en el problema. Veinte sujetos débiles mentales: diez chicos y diez chicas, de edades comprendidas entre los 14 y 17 años, todos ellos con un cociente intelectual entre 50 y 70, según la escala de Terman Merril. Al mismo tiempo se seleccionó otra muestra de veinte sujetos normales de edades comprendidas entre los 9 y 11 años, también eran 10 niños y 10 niñas. El motivo por el que la muestra de los sujetos normales era de edades más pequeñas, se debía a que la edad mental del débil mental oscila siempre entre los 7 y los 11 años, por lo cual, se quería descubrir sí se daba una heterocronía en el débil mental entre la edad mental y la edad cronológica. Si realmente se daba esa heterocronía, el desarrollo sexual del débil mental podía ser normal independientemente de la debilidad mental. Guía de educación sexual para retrasados mentales elaborada por tres autores: Fischer, Krajicek y Borthich, y aplicada en forma de cuestionario . El cuestionario constaba de 18 dibujos, cada uno de los cuales se acompañaba de diversos ítems más o menos complejos. como su aplicación era de forma individual, la muestra tuvo que ser pequeña y el estudio cualitativo, puesto que se trataba de un cuestionario abierto y la tipificación de respuestas era casi imposible, dado lo reducido de las muestras. La validez de los resultados obtenidos puede servir como una orientación de tipo cualitativo sobre la información que este grupo de sujetos débiles tenía sobre algunos temas sexuales como la identificación sexual, el reconocimiento de los órganos sexuales, la menstruación, el embarazo, la masturbación, etc.. Se defiende el derecho que el débil mental, en cuanto ser humano tiene al ejercicio de su sexualidad y a una adecuada educación sexual, sin la cual difícilmente podrá ser considerado y aceptado socialmente como una persona normal con los mismos derechos y obligaciones, con la misma necesidad de afecto y cariño que los demás. Por consiguiente, se da una heterocronía entre el desarrollo mental del débil mental y su desarrollo sexual. En cuanto al primero existe debilidad, pero en cuanto al segundo se observa una normalidad en la mayoría de los casos.
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