Global education monitoring report 2024/5 : leadership in education : lead for learning

Abstract

El Informe de seguimiento de la educación en el mundo 2024/5 evalúa el progreso hacia el objetivo para 2030 es y muestra que, mientras más niños estén escolarizados y completen la educación secundaria tanto mejor pues hay estancamiento en muchas áreas. El liderazgo es fundamental para abordar esto. No hay escuelas que mejoren resultados de los estudiantes sin un buen líder que muestre el camino. Basándose en una revisión de legislación y políticas sobre selección, preparación y condiciones de trabajo de directores de escuelas en 211 sistemas educativos, el informe analiza las palancas políticas para atraer y retener líderes talentosos. El potencial del liderazgo no se limita a los líderes escolares: se extiende a los individuos en puestos en otras partes del sistema educativo, así como fuera de él, desde subdirectores, maestros y estudiantes, cuando el liderazgo es compartido, a políticos líderes, sociedad civil, organizaciones internacionales, sindicatos y medios de comunicación, que ayudan dar forma a los objetivos educativos. El informe pide esfuerzos para desarrollar líderes en cuatro dimensiones clave del liderazgo para que puedan establecer expectativas, centrarse en el aprendizaje, fomentar la colaboración y desarrollar gente. Para que estas dimensiones se hagan realidad, las personas en posiciones de liderazgo deben transmitir confianza y empoderamiento; ser reclutadas mediante prácticas de contratación justas; apoyadas para crecer; y se les anima a desarrollar culturas colaborativas. El informe también pide invertir en la capacidad de los funcionarios de educación para actuar como líderes del sistema, con un énfasis particular en el liderazgo educativo, asegurando la calidad.

The 2024/5 Global Education Monitoring Report assesses progress towards the 2030 targets and shows that, while more children are in school and completing secondary education than ever before, there is stagnation in many areas. Leadership is central to addressing this. There are no schools that improve student outcomes without a good leader showing the way. Building on a review of legislation and policies on the selection, preparation and working conditions of school principals in 211 education systems, the report discusses policy levers to attract and retain talented leaders. Leadership¿s potential is not limited to school leaders: it extends to individuals in positions elsewhere in the education system as well as outside of it, from assistant principals, teachers and students, when leadership is shared, to political leaders, civil society, international organizations, unions and the media, who help shape education goals. The report calls for efforts to develop leaders in four key leadership dimensions so that they can set expectations, focus on learning, foster collaboration and develop people. For these dimensions to be realized, people in leadership positions should be trusted and empowered; recruited through fair hiring practices; supported to grow; and encouraged to develop collaborative cultures. The report also calls for investment in education officials¿ capacity to serve as system leaders, with a particular emphasis on instructional leadership and quality assurance.