El proyecto falangista de un «estado deportivo» : de la ideología totalitaria al olimpismo a través de las imágenes del NO-DO (1943-1961)
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2022Publicado en:
Historia y memoria de la educación : HMe. 2022, n. 16 ; p. 173-231Resumen:
Se analizan los orígenes ideológicos del régimen franquista desde la perspectiva de un ¿estado deportivo¿, en el sentido que la cultura física, no solo la educación física sino también la deportiva, debía preparar a la juventud para los tiempos de paz después de la Guerra Civil (1936-1939). A partir de la concepción de la vida como milicia, se revisan los presupuestos ideológicos y las disposiciones legales que pusieron las bases de este ¿estado deportivo¿, dependiente de la Falange, que encontró a partir de 1943 una espléndida caja de resonancia en las imágenes del NO-DO, coincidiendo con la celebración del primer Congreso Nacional de Educación Física (octubre de 1943) que diseñó un programa de actuación que no se plasmó legalmente hasta 1961 con la aprobación de la ley de Educación Física. Si bien en un principio, este estatalismo deportivo, inspirado en los modelos clásicos (espartano, revolucionario francés), encontró un ejemplo en el totalitarismo europeo, especialmente en la organización de los Juegos Olímpicos de Berlín (1936) por parte del nazismo, con el paso del tiempo esta carga ideólogica fue cediendo protagonismo en favor de un ideario inspirado en la pedagogía deportiva de Pierre de Coubertin. En esta dirección, la participación olímpica, la organización de los Segundos Juegos del Mediterráneo (Barcelona, 1955) y los Juegos Olímpicos de Roma (1960), con el beneplácito de la Iglesia católica, fueron acicates para que el ¿estado deportivo¿, siempre bajo el control de la Falange, asumiese los valores del olimpismo.
Se analizan los orígenes ideológicos del régimen franquista desde la perspectiva de un ¿estado deportivo¿, en el sentido que la cultura física, no solo la educación física sino también la deportiva, debía preparar a la juventud para los tiempos de paz después de la Guerra Civil (1936-1939). A partir de la concepción de la vida como milicia, se revisan los presupuestos ideológicos y las disposiciones legales que pusieron las bases de este ¿estado deportivo¿, dependiente de la Falange, que encontró a partir de 1943 una espléndida caja de resonancia en las imágenes del NO-DO, coincidiendo con la celebración del primer Congreso Nacional de Educación Física (octubre de 1943) que diseñó un programa de actuación que no se plasmó legalmente hasta 1961 con la aprobación de la ley de Educación Física. Si bien en un principio, este estatalismo deportivo, inspirado en los modelos clásicos (espartano, revolucionario francés), encontró un ejemplo en el totalitarismo europeo, especialmente en la organización de los Juegos Olímpicos de Berlín (1936) por parte del nazismo, con el paso del tiempo esta carga ideólogica fue cediendo protagonismo en favor de un ideario inspirado en la pedagogía deportiva de Pierre de Coubertin. En esta dirección, la participación olímpica, la organización de los Segundos Juegos del Mediterráneo (Barcelona, 1955) y los Juegos Olímpicos de Roma (1960), con el beneplácito de la Iglesia católica, fueron acicates para que el ¿estado deportivo¿, siempre bajo el control de la Falange, asumiese los valores del olimpismo.
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