Intereses, conducta sexual y comportamientos de riesgo para la salud sexual de los escolares adolescentes participantes en un programa de esucación sexual
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Fecha:
2006Publicado en:
Análisis y modificación de conducta. 2006, v. 32, n. 144 ; p. 451-495Resumen:
Estudio descriptivo mediante encuesta semiestructurada en una muestra de 501 escolares adolescentes de secundaria participantes en un programa de educación sexual. Se pretende describir la frecuencia y distribución de las conductas sexuales más frecuentes en escolares adolescentes participantes en el programa, grado de información y conocimientos en sexualidad y sus fuentes; creencias, actitudes y mitos en sexualidad; intereses y demandas de información; conocer diferentes factores que conllevan conductas de riesgo en sexualidad en los adolescentes en relación a embarazos no deseados y E.T.S.: déficits en información sexual, creencias erróneas y actividad sexual. Los resultados muestran que el 47,70 por ciento de los adolescentes encuestados reconocían haber tenido algún tipo de actividad sexual: un 36,32 por ciento de la muestra realizan conductas autoestimulatorias, un 41,51 por ciento caricias y besos, y un 3,39 por ciento realizan actividad coital. Los varones iniciaron la actividad sexual antes que las mujeres y en cualquier manifestación de las mismas y el porcentaje que manifiesta llevarlo a cabo supera al de las mujeres. Un 40,31 por ciento desconocen que son los M.A., y un 37,31 por ciento no sabrían usar adecuadamente un preservativo. Un 68,25 por ciento no saben la ubicación del clítoris y un 59,09 por ciento no saben si el mismo puede producir placer en la mujer. Un 29,52 por ciento mantienen creencias erróneas y mitos sobre la masturbación y un 30,52 por ciento en torno a la homosexualidad. Los adolescentes demandan información en primer lugar de las relaciones sexuales y desconocen la existencia de los recursos sanitarios en esta materia. Los adolescentes valoran positivamente intervenciones educativas a nivel de sexualidad. En conclusión, un elevado porcentaje de adolescentes manifiesta deficiencias en la información sexual recibida, presentan bajos conocimientos y creencias erróneas en materia de sexualidad, y déficits de información en M.A. y es una población que presenta actividad sexual. Se considera que estos factores son conductas de riesgo para la salud sexual y reproductiva tanto en su presente inmediato como en su futuro próximo en consecuencias para su salud sexual, tales como: E.M.N.D., E.T.S. y SIDA, I.V.E., maternidad prematura o disfunciones sexuales. Se valora las implicaciones de estos resultados obtenidos en relación a la relevancia de implantar programas de educación sexual a los escolares adolescentes a edades tempranas. El objetivo final sería la capacitación y adopción de comportamientos que promuevan la preservación de su salud sexual, y así poder planear su vida sexual futura y, por tanto, mejorar su calidad de vida.
Estudio descriptivo mediante encuesta semiestructurada en una muestra de 501 escolares adolescentes de secundaria participantes en un programa de educación sexual. Se pretende describir la frecuencia y distribución de las conductas sexuales más frecuentes en escolares adolescentes participantes en el programa, grado de información y conocimientos en sexualidad y sus fuentes; creencias, actitudes y mitos en sexualidad; intereses y demandas de información; conocer diferentes factores que conllevan conductas de riesgo en sexualidad en los adolescentes en relación a embarazos no deseados y E.T.S.: déficits en información sexual, creencias erróneas y actividad sexual. Los resultados muestran que el 47,70 por ciento de los adolescentes encuestados reconocían haber tenido algún tipo de actividad sexual: un 36,32 por ciento de la muestra realizan conductas autoestimulatorias, un 41,51 por ciento caricias y besos, y un 3,39 por ciento realizan actividad coital. Los varones iniciaron la actividad sexual antes que las mujeres y en cualquier manifestación de las mismas y el porcentaje que manifiesta llevarlo a cabo supera al de las mujeres. Un 40,31 por ciento desconocen que son los M.A., y un 37,31 por ciento no sabrían usar adecuadamente un preservativo. Un 68,25 por ciento no saben la ubicación del clítoris y un 59,09 por ciento no saben si el mismo puede producir placer en la mujer. Un 29,52 por ciento mantienen creencias erróneas y mitos sobre la masturbación y un 30,52 por ciento en torno a la homosexualidad. Los adolescentes demandan información en primer lugar de las relaciones sexuales y desconocen la existencia de los recursos sanitarios en esta materia. Los adolescentes valoran positivamente intervenciones educativas a nivel de sexualidad. En conclusión, un elevado porcentaje de adolescentes manifiesta deficiencias en la información sexual recibida, presentan bajos conocimientos y creencias erróneas en materia de sexualidad, y déficits de información en M.A. y es una población que presenta actividad sexual. Se considera que estos factores son conductas de riesgo para la salud sexual y reproductiva tanto en su presente inmediato como en su futuro próximo en consecuencias para su salud sexual, tales como: E.M.N.D., E.T.S. y SIDA, I.V.E., maternidad prematura o disfunciones sexuales. Se valora las implicaciones de estos resultados obtenidos en relación a la relevancia de implantar programas de educación sexual a los escolares adolescentes a edades tempranas. El objetivo final sería la capacitación y adopción de comportamientos que promuevan la preservación de su salud sexual, y así poder planear su vida sexual futura y, por tanto, mejorar su calidad de vida.
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