Educación, democracia e interculturalidad

Abstract

La educación puede considerarse fundamentalmente como consolidación de valores esenciales para la vida de la persona en la sociedad en que ha de integrarse. Sin embargo, el sistema escolar español viene estando al servicio de una sociedad competitiva y consumista, frustrando a la mayoría del alumnado, en cuanto a que no atiende adecuadamente aspectos formativos de la persona y se acomoda generalmente a las exigencias e intereses dominantes en dicha sociedad. En la investigación realizada resulta evidente que el profesorado suele reproducir en sus actividades el sistema de poder, estableciendo un evidente mecanismo de refuerzo y configurando la legitimación de una estructura social inadecuada incluso por encima de los aspectos didácticos que conlleva la transmisión y elaboración de conocimientos. Además, se está produciendo una fuerte contradicción entre los principios pedagógicos que teóricamente deben inspirar la práctica docente y esa misma práctica. No se han encontrado diferencias significativas respecto a otros estudios realizados en la valoración de las características más significativas en la sociedad, destacando : un alto índice de individualismo, consumismo, competitividad, oportunismo, racismo, etc. Además, la mayoría del profesorado considera que no existen las condiciones precisas para dar respuesta a las necesidades educativas del alumnado inmigrante. El respeto y la atención a la diversidad son dos pilares básicos donde debe asentarse un modelo de educación que intente dar respuesta a la construcción de una sociedad con vocación de avanzar hacia el pluralismo democrático