La maqueta y el modelo tridimensional como recursos didácticos para la comprensión espacial
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https://repositorio.uam.es/bitst ...Nivel Educativo:
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Tesis doctoralEstadísticas:
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2019Resumen:
En opinión de la autora, ni la metodología ni los recursos didácticos actuales favorecen la estructuración del pensamiento espacial. Falta un acercamiento al modo cómo el alumno percibe, comprende y vive este espacio. Faltan modelos artísticos para pensar y potenciar un pensamiento crítico, que dé importancia a la observación, la creación y la autocrítica. El alumno tiene dificultad para ver el espacio; para percibir formas en tres dimensiones y para estudiarlas, manipularlas, entenderlas y trazarlas durante la resolución de los problemas planteados en dos dimensiones. La dificultad viene principalmente de la abstracción que conlleva pasar de la percepción tridimensional a la lectura de imágenes en el plano. Con la utilización de las maquetas o los modelos tridimensionales, se pretende ayudar al alumno a salir de la bidimensionalidad del plano, a evitar que se valga de datos memorísticos para la resolución de problemas espaciales y el manejo de los sistemas de representación, para desarrollar destrezas perceptivas tridimensionales y aumentar en ellos la visión espacial. El marco de referencia metodológico es el de la investigación cualitativa y, más concretamente, el de la investigación¿acción. Se pretende comprender la realidad de un contexto educativo concreto, no generalizable. La investigación propone estudiar una situación (la comprensión de la tridimensionalidad) y un problema en concreto (la dificultad en la asimilación de los sistemas de representación, la dificultad de entender el espacio y plasmarlo en dos dimensiones), iniciando así un proceso de indagación guiado por la pregunta: ¿En qué medida ayudan las maquetas al desarrollo de la visión espacial? El proceso se configura como una espiral de ciclos de planificación, acción, observación, reflexión y evaluación que permite entender el problema y proponer mejoras. Se abordan dos tipos de maquetas por su interés en la educación: la experimental y la didáctica, que entienden la maqueta no como fin, sino como herramienta necesaria para la consecución de un objetivo final. La autora piensa que la realización de modelos tridimensionales permite al alumno un aprendizaje significativo al experimentar con formas, técnicas y materiales, y les capacita para expresar sus ideas a través de las maquetas de tipo experimental. También sostiene que el uso de modelos tridimensionales capacita al alumno para interiorizar y asimilar conceptos muy abstractos en relación a la visión espacial y los sistemasde representación, mediante la utilización de maquetas didácticas.
En opinión de la autora, ni la metodología ni los recursos didácticos actuales favorecen la estructuración del pensamiento espacial. Falta un acercamiento al modo cómo el alumno percibe, comprende y vive este espacio. Faltan modelos artísticos para pensar y potenciar un pensamiento crítico, que dé importancia a la observación, la creación y la autocrítica. El alumno tiene dificultad para ver el espacio; para percibir formas en tres dimensiones y para estudiarlas, manipularlas, entenderlas y trazarlas durante la resolución de los problemas planteados en dos dimensiones. La dificultad viene principalmente de la abstracción que conlleva pasar de la percepción tridimensional a la lectura de imágenes en el plano. Con la utilización de las maquetas o los modelos tridimensionales, se pretende ayudar al alumno a salir de la bidimensionalidad del plano, a evitar que se valga de datos memorísticos para la resolución de problemas espaciales y el manejo de los sistemas de representación, para desarrollar destrezas perceptivas tridimensionales y aumentar en ellos la visión espacial. El marco de referencia metodológico es el de la investigación cualitativa y, más concretamente, el de la investigación¿acción. Se pretende comprender la realidad de un contexto educativo concreto, no generalizable. La investigación propone estudiar una situación (la comprensión de la tridimensionalidad) y un problema en concreto (la dificultad en la asimilación de los sistemas de representación, la dificultad de entender el espacio y plasmarlo en dos dimensiones), iniciando así un proceso de indagación guiado por la pregunta: ¿En qué medida ayudan las maquetas al desarrollo de la visión espacial? El proceso se configura como una espiral de ciclos de planificación, acción, observación, reflexión y evaluación que permite entender el problema y proponer mejoras. Se abordan dos tipos de maquetas por su interés en la educación: la experimental y la didáctica, que entienden la maqueta no como fin, sino como herramienta necesaria para la consecución de un objetivo final. La autora piensa que la realización de modelos tridimensionales permite al alumno un aprendizaje significativo al experimentar con formas, técnicas y materiales, y les capacita para expresar sus ideas a través de las maquetas de tipo experimental. También sostiene que el uso de modelos tridimensionales capacita al alumno para interiorizar y asimilar conceptos muy abstractos en relación a la visión espacial y los sistemasde representación, mediante la utilización de maquetas didácticas.
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