Repercusiones del Modelo Delfos en jóvenes escolares : actividades colaborativas versus competitivas
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Tipo Documental:
Tesis doctoralEstadísticas:
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2010Publicado en:
Tesis doctorales ;Resumen:
Dos fueron los objetivos principales de esta investigación: 1) Realizar una fundamentación teórica, a partir de las investigaciones más recientes, que permitiese determinar el estado de la cuestiones relativas a las interacciones entre el clima motivacional, las actitudes y comportamientos de fair play, la agresividad, la asertividad y la transferencia de actitudes deseables establecidas en un contexto deportivo a otros ámbitos de la vida; 2) Examinar las repercusiones del Programa Delfos de educación en valores a través del deporte, sobre los comportamientos asertivos y agresivos en jóvenes escolares. Dos cuestionarios fueron cumplimentados por los participantes en este estudio, un total de 233 niños-as, con edades comprendidas entre los 10 y 12 años, de quinto y sexto curso de Educación Primaria de nueve colegios. La muestra estaba integrada por 105 niñas, de una media de edad de 10,6, y 128 niños, de una media de edad de 10,8. El primer cuestionario, CATS (Children's Action Tendency Scale), mide comportamientos asertivos, agresivos y de sumisión en niños (Deluty, 1979). El segundo de los instrumentos, el SCATS (Sport Children's Action Tendency Scale), mide estas mismas variables en situaciones específicas del deporte (Bredemeier, 1994). También se utilizaron los diarios de clase de los profesores, las reuniones que semanalmente se realizaban con ellos y, la 'Hoja de autoevaluación', que fue elaborada para comprender los aspectos discursivos y conductuales de los alumnos a través de las respuestas que daban sobre situaciones hipotéticas y actividades que se les proponían como aplicación de las sesiones de clase. Con los participantes se establecieron tres grupos: experimental A, experimental B y control. A continuación, durante doce semanas (veinticuatro sesiones de una hora de duración), se aplicó en las clases de educación física el Programa Delfos al grupo (A) a partir de actividades colaborativas y al grupo (B) a partir de actividades competitivas de contacto. En el mismo tiempo el grupo de control realizó las clases de educación física que estaban programadas pero sin aplicarle el Programa Delfos. Los resultados de la investigación demuestran que en un tiempo relativamente corto, doce semanas, el Programa Delfos podía ser un medio adecuado para reducir las conductas agresivas e incrementar las respuestas asertivas en la práctica físico-deportiva. También fue confirmada la hipótesis de que los valores aprendidos en el terreno de juego pueden ser transferidos a otros contextos de la vida diaria, siempre que las experiencias sean específicamente diseñadas e implementadas con este propósito y, que esto, es posible, tanto a partir de actividades físicas colaborativas, como competitivas, de contacto físico entre los participantes, puesto que no se hallaron diferencias significativas entre los grupos A y B. En cuanto al grupo de control, no se encontraron cambios significativos, lo que demuestra, que lo verdaderamente importante no son las actividades físico-deportivas en sí mismas, sino el programa educativo en su conjunto. Así pues, a tenor de los resultados de ésta y otras investigaciones precedentes, hay que desterrar la idea de que la simple práctica del deporte mejora el fair play y que además luego el deportista transfiere estos comportamientos éticos en el deporte a la vida diaria. Esto no quiere decir que el potencial de beneficios, tanto morales como personales, no exista. El deporte puede ser un instrumento educativo de primer orden ya que se desarrolla en ambientes atractivos e interactivos donde todas esas instancias se ponen en juego. Pero dependerá del contexto en el que ese deporte se implemente, de los padres, profesores, entrenadores y, en última instancia, de los propios deportistas el que el deporte sea un medio de desarrollo moral o todo lo contrario.
Dos fueron los objetivos principales de esta investigación: 1) Realizar una fundamentación teórica, a partir de las investigaciones más recientes, que permitiese determinar el estado de la cuestiones relativas a las interacciones entre el clima motivacional, las actitudes y comportamientos de fair play, la agresividad, la asertividad y la transferencia de actitudes deseables establecidas en un contexto deportivo a otros ámbitos de la vida; 2) Examinar las repercusiones del Programa Delfos de educación en valores a través del deporte, sobre los comportamientos asertivos y agresivos en jóvenes escolares. Dos cuestionarios fueron cumplimentados por los participantes en este estudio, un total de 233 niños-as, con edades comprendidas entre los 10 y 12 años, de quinto y sexto curso de Educación Primaria de nueve colegios. La muestra estaba integrada por 105 niñas, de una media de edad de 10,6, y 128 niños, de una media de edad de 10,8. El primer cuestionario, CATS (Children's Action Tendency Scale), mide comportamientos asertivos, agresivos y de sumisión en niños (Deluty, 1979). El segundo de los instrumentos, el SCATS (Sport Children's Action Tendency Scale), mide estas mismas variables en situaciones específicas del deporte (Bredemeier, 1994). También se utilizaron los diarios de clase de los profesores, las reuniones que semanalmente se realizaban con ellos y, la 'Hoja de autoevaluación', que fue elaborada para comprender los aspectos discursivos y conductuales de los alumnos a través de las respuestas que daban sobre situaciones hipotéticas y actividades que se les proponían como aplicación de las sesiones de clase. Con los participantes se establecieron tres grupos: experimental A, experimental B y control. A continuación, durante doce semanas (veinticuatro sesiones de una hora de duración), se aplicó en las clases de educación física el Programa Delfos al grupo (A) a partir de actividades colaborativas y al grupo (B) a partir de actividades competitivas de contacto. En el mismo tiempo el grupo de control realizó las clases de educación física que estaban programadas pero sin aplicarle el Programa Delfos. Los resultados de la investigación demuestran que en un tiempo relativamente corto, doce semanas, el Programa Delfos podía ser un medio adecuado para reducir las conductas agresivas e incrementar las respuestas asertivas en la práctica físico-deportiva. También fue confirmada la hipótesis de que los valores aprendidos en el terreno de juego pueden ser transferidos a otros contextos de la vida diaria, siempre que las experiencias sean específicamente diseñadas e implementadas con este propósito y, que esto, es posible, tanto a partir de actividades físicas colaborativas, como competitivas, de contacto físico entre los participantes, puesto que no se hallaron diferencias significativas entre los grupos A y B. En cuanto al grupo de control, no se encontraron cambios significativos, lo que demuestra, que lo verdaderamente importante no son las actividades físico-deportivas en sí mismas, sino el programa educativo en su conjunto. Así pues, a tenor de los resultados de ésta y otras investigaciones precedentes, hay que desterrar la idea de que la simple práctica del deporte mejora el fair play y que además luego el deportista transfiere estos comportamientos éticos en el deporte a la vida diaria. Esto no quiere decir que el potencial de beneficios, tanto morales como personales, no exista. El deporte puede ser un instrumento educativo de primer orden ya que se desarrolla en ambientes atractivos e interactivos donde todas esas instancias se ponen en juego. Pero dependerá del contexto en el que ese deporte se implemente, de los padres, profesores, entrenadores y, en última instancia, de los propios deportistas el que el deporte sea un medio de desarrollo moral o todo lo contrario.
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