La formación del Inspector de Educación del siglo XXI

Abstract

Son numerosas las investigaciones realizadas en los últimos años tanto a nivel nacional como internacional sobre las competencias profesionales que debe tener un inspector de educación. En el artículo se analizan cuatro dimensiones de su formación para contribuir a la mejora de los sistemas escolares: la formación pedagógica y en investigación escolar; un adecuado conocimiento de la función pública y de la legislación educativa; el dominio de técnicas y estrategias de comunicación; y por último, la aptitud para realizar adecuadamente la evaluación educativa mediante la aplicación de distintas técnicas de inspección. Todo ello para que la Inspección de Educación tenga como eje de actuación la evaluación de docentes, centros y políticas educativas y no se limite al asesoramiento sobre la normativa y a la gestión administrativa. En las conclusiones se propone un modelo exigente de selección de los inspectores, mediante una oposición nacional y un plan de formación que les permita realizar investigaciones sobre la realidad escolar con rigor y carácter científico.