Educación permanente y sociedad de la información
Texto completo:
https://dialnet.unirioja.es/serv ...Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
2001Publicado en:
Tabanque : revista pedagógica. 2001-2002, n. 16 ; p. 19-33Resumen:
La sociedad la información es un proceso en continua expansión que afecta, de un modo u otro, a toda la sociedad global. La misma aceleración del cambio y de las condiciones técnicas del trabajo ha provocado que los empleos para toda la vida, las instituciones que acompañaban a sociedad industrial, el estado de bienestar, en general, estén en crisis, y que los componentes culturales como la familia, la estabilidad de las costumbres, la uniformidad de influencias informativas, educativas, etc, estén cambiando, a veces paulatina, a veces sorpresivamente. El ocio y el consumo son puntos centrales de la sociedad de la información, más que la producción y la industria. De la conjunción entre los análisis de la sociedad de la información y las propuestas sociales y pedagógicas (de autores como Habermas y Freire) se deducen algunas características que debe tener la Educación Permanente. La primera y más general es que la educación se ha de entender en el marco de la formación permanente y ofrecer los instrumentos necesarios para continuar la formación, es decir, capacidad de procesar información, de juzgar, de decidir sobra la misma. Por lo que hace a la identidad, la función de la educación en la sociedad de la información ha de ser doble: ayudar a encontrar sentido a las propias vidas en un mundo en el que el sentido no se da por descontado, y colaborar en la comunicación entre culturas para fomentar la igualdad manteniendo el respeto a las diferencias culturales.
La sociedad la información es un proceso en continua expansión que afecta, de un modo u otro, a toda la sociedad global. La misma aceleración del cambio y de las condiciones técnicas del trabajo ha provocado que los empleos para toda la vida, las instituciones que acompañaban a sociedad industrial, el estado de bienestar, en general, estén en crisis, y que los componentes culturales como la familia, la estabilidad de las costumbres, la uniformidad de influencias informativas, educativas, etc, estén cambiando, a veces paulatina, a veces sorpresivamente. El ocio y el consumo son puntos centrales de la sociedad de la información, más que la producción y la industria. De la conjunción entre los análisis de la sociedad de la información y las propuestas sociales y pedagógicas (de autores como Habermas y Freire) se deducen algunas características que debe tener la Educación Permanente. La primera y más general es que la educación se ha de entender en el marco de la formación permanente y ofrecer los instrumentos necesarios para continuar la formación, es decir, capacidad de procesar información, de juzgar, de decidir sobra la misma. Por lo que hace a la identidad, la función de la educación en la sociedad de la información ha de ser doble: ayudar a encontrar sentido a las propias vidas en un mundo en el que el sentido no se da por descontado, y colaborar en la comunicación entre culturas para fomentar la igualdad manteniendo el respeto a las diferencias culturales.
Leer menos