De la cuarta y definitiva salida de Don Quijote de la Mancha
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Fecha:
1947Publicado en:
Revista nacional de educación. 1947, n. 68 ; p. 8-32Resumen:
Conferencia pronunciada en Madrid en 1946 por José María Pemán. Es evidente que en su redacción están las huellas de un proceso espontáneo, vital, renacentista y creador. A este proceso creador lo llamó su autor metafóricamente. Cuarta salida de don Quijote para entrar en el mundo por los comentaristas y por la muchedumbre. La primera ruta que llevaba dentro don Alonso de Quijano es la de universalidad, al hecho de que inmediatamente el mundo se apoderó de él. En 1605 en Sevilla se exportan cinco ejemplares de El Quijote, dos semanas después de haberse publicado la primera edición. En seguida, llega a Europa. Primero a Inglaterra, que se apoderó plenamente de él, después a Francia, Alemania. Después ser reconocido fuera en España también. El Quijote es un libro que refleja la decadencia española. Se inaugura el siglo con dos quijotes contrapuestos, el positivo y el pesimista. En definitiva, es la resonancia de una serie de valores españoles que anticipan lo moderno y lo universal. Esta es la razón de la cuarta salida de Don Quijote: porque llevaba en sí el ritmo de ese crecimiento que lo ha traído hasta nosotros.
Conferencia pronunciada en Madrid en 1946 por José María Pemán. Es evidente que en su redacción están las huellas de un proceso espontáneo, vital, renacentista y creador. A este proceso creador lo llamó su autor metafóricamente. Cuarta salida de don Quijote para entrar en el mundo por los comentaristas y por la muchedumbre. La primera ruta que llevaba dentro don Alonso de Quijano es la de universalidad, al hecho de que inmediatamente el mundo se apoderó de él. En 1605 en Sevilla se exportan cinco ejemplares de El Quijote, dos semanas después de haberse publicado la primera edición. En seguida, llega a Europa. Primero a Inglaterra, que se apoderó plenamente de él, después a Francia, Alemania. Después ser reconocido fuera en España también. El Quijote es un libro que refleja la decadencia española. Se inaugura el siglo con dos quijotes contrapuestos, el positivo y el pesimista. En definitiva, es la resonancia de una serie de valores españoles que anticipan lo moderno y lo universal. Esta es la razón de la cuarta salida de Don Quijote: porque llevaba en sí el ritmo de ese crecimiento que lo ha traído hasta nosotros.
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