Tendencias del planeamiento educativo en 1968
Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
1969Publicado en:
Revista de educación. 1969, n. 201 ; p. 43-47Resumen:
Se sistematizan las tendencias principales del planteamiento educativo de 1968. Este año ha sido clave para la historia de la educación, ya que se considera que es en este momento cuando la educación deja de ser un asunto para especialistas, y pasa a ser un tema que preocupa a la opinión pública en general. Se pueden distinguir unas líneas generales comunes en este campo. La primera de estas grandes ideas es que la educación no puede seguir considerándose sinónimo de institución para niños. La sociedad entera debe ser el objeto de la educación, dadas las altas cifras de analfabetismo, y dadas las grandes posibilidades que la educación ofrece para el progreso social. La segunda idea es que la educación necesita no unas cuantas reformas de detalle, sino una revisión completa y ambiciosa, que depare cambios radicales. Pero además de anticuada en sus medios, métodos y estructuras, la educación ha sido también una empresa poco democrática. La cuarta idea es que todo lo que concierne a la educación debe ser impregnado por el espíritu y los principios de la educación. En definitiva, para que la educación sea un instrumento eficaz, es necesaria una revisión de muchos de sus planeamientos principales, lo cual se termina poniendo de manifiesto subrayando las recomendaciones y definiciones de una Conferencia internacional.
Se sistematizan las tendencias principales del planteamiento educativo de 1968. Este año ha sido clave para la historia de la educación, ya que se considera que es en este momento cuando la educación deja de ser un asunto para especialistas, y pasa a ser un tema que preocupa a la opinión pública en general. Se pueden distinguir unas líneas generales comunes en este campo. La primera de estas grandes ideas es que la educación no puede seguir considerándose sinónimo de institución para niños. La sociedad entera debe ser el objeto de la educación, dadas las altas cifras de analfabetismo, y dadas las grandes posibilidades que la educación ofrece para el progreso social. La segunda idea es que la educación necesita no unas cuantas reformas de detalle, sino una revisión completa y ambiciosa, que depare cambios radicales. Pero además de anticuada en sus medios, métodos y estructuras, la educación ha sido también una empresa poco democrática. La cuarta idea es que todo lo que concierne a la educación debe ser impregnado por el espíritu y los principios de la educación. En definitiva, para que la educación sea un instrumento eficaz, es necesaria una revisión de muchos de sus planeamientos principales, lo cual se termina poniendo de manifiesto subrayando las recomendaciones y definiciones de una Conferencia internacional.
Leer menos