Aprendiendo a ser peatón
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Fecha:
2006Publicado en:
III Jornadas de intercambio de experiencias educativas. 2006Resumen:
Se expone la actividad llevada a cabo por el CP Castillo Gauzón (Asturias), que consistió en fomentar una actitud positiva y crítica hacia la Educación Vial: los niños como peatones. A través de este proyecto se pretendía: mejorar el papel de peatones de los alumnos para que sepan desenvolverse en la calle; conocer la calle y cómo desplazarse por ella; cruzar la calle de forma correcta, respetando los semáforos y los pasos de peatones; mirar a ambos lados; observar el itinerario casa-colegio y realizarlo de forma segura; analizar con sentido crítico el comportamiento de otros peatones, reparando en los comportamientos adecuados y en los incumplimientos de las normas; tomar conciencia, a través del debate, la crítica y la práctica, de los riesgos del peatón; jugar en parques y en lugares destinados al juego, y nunca en las aceras o la calzada; familiarizarse con el lenguaje propio del tráfico: paso de peatones, acera, calzada, semáforo, agente, señal... ; alcanzar un nivel suficiente en el conocimiento de normas y señales y crear conciencia entre los alumnos de la necesidad de respetar las normas y señales. Para ello, se proponen una serie de actividades que combinan adecuadamente la formación básica a través de exposiciones teóricas con la práctica real en las calles de la localidad de los itinerarios más habituales.
Se expone la actividad llevada a cabo por el CP Castillo Gauzón (Asturias), que consistió en fomentar una actitud positiva y crítica hacia la Educación Vial: los niños como peatones. A través de este proyecto se pretendía: mejorar el papel de peatones de los alumnos para que sepan desenvolverse en la calle; conocer la calle y cómo desplazarse por ella; cruzar la calle de forma correcta, respetando los semáforos y los pasos de peatones; mirar a ambos lados; observar el itinerario casa-colegio y realizarlo de forma segura; analizar con sentido crítico el comportamiento de otros peatones, reparando en los comportamientos adecuados y en los incumplimientos de las normas; tomar conciencia, a través del debate, la crítica y la práctica, de los riesgos del peatón; jugar en parques y en lugares destinados al juego, y nunca en las aceras o la calzada; familiarizarse con el lenguaje propio del tráfico: paso de peatones, acera, calzada, semáforo, agente, señal... ; alcanzar un nivel suficiente en el conocimiento de normas y señales y crear conciencia entre los alumnos de la necesidad de respetar las normas y señales. Para ello, se proponen una serie de actividades que combinan adecuadamente la formación básica a través de exposiciones teóricas con la práctica real en las calles de la localidad de los itinerarios más habituales.
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