Es la secundaria, estúpido!
Texto completo:
http://www.ceapa.es/sites/defaul ...Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemAutor:
Fecha:
2007Publicado en:
Padres y madres de alumnos alumnas. 2007, n. 92, abril-mayo-junio ; p. 28-31Resumen:
La universalización de la enseñanza secundaria no ha solucionado problemas anteriores del sistema educativo y ha creado problemas nuevos. La sociedad actual reclama profesionales muy cualificados, por lo que las personas que abandonan sus estudios se encuentran con más dificultades para incorporarse a la vida laboral. Mientras que la generalización de la enseñanza primaria fue uno de los grandes aciertos del siglo XX, la generalización de la secundaria puede convertirse en uno de los grandes fracasos. Si se miran las cifras de alumnos que terminan la nueva educación secundaria, no distan tanto de los datos de la anterior. El sistema se centra demasiado en el fracaso y debería centrarse en tratar con la diversidad, es decir, garantizar a todos en un contexto común, un logro básico, y a la vez llegar hasta donde lo permitan sus posibilidades. Para lograr esto sería necesario, en primer lugar, una diversificación más clara. Esto es ofrecer a determinado grupo de alumnos la posibilidad de simultanear los estudios con el trabajo. Segundo, flexibilizar los tiempos y tercero, centrarse menos en el sistema y desviar la atención a los centros y sus proyectos educativos.
La universalización de la enseñanza secundaria no ha solucionado problemas anteriores del sistema educativo y ha creado problemas nuevos. La sociedad actual reclama profesionales muy cualificados, por lo que las personas que abandonan sus estudios se encuentran con más dificultades para incorporarse a la vida laboral. Mientras que la generalización de la enseñanza primaria fue uno de los grandes aciertos del siglo XX, la generalización de la secundaria puede convertirse en uno de los grandes fracasos. Si se miran las cifras de alumnos que terminan la nueva educación secundaria, no distan tanto de los datos de la anterior. El sistema se centra demasiado en el fracaso y debería centrarse en tratar con la diversidad, es decir, garantizar a todos en un contexto común, un logro básico, y a la vez llegar hasta donde lo permitan sus posibilidades. Para lograr esto sería necesario, en primer lugar, una diversificación más clara. Esto es ofrecer a determinado grupo de alumnos la posibilidad de simultanear los estudios con el trabajo. Segundo, flexibilizar los tiempos y tercero, centrarse menos en el sistema y desviar la atención a los centros y sus proyectos educativos.
Leer menos