High school curricula and human capital in nineteenth and twentieth centuries Spain
Texto completo:
https://revistas.uned.es/index.p ...Ver/ Abrir
Nivel Educativo:
Tipo Documental:
Artículo de revistaEstadísticas:
Ver Estadísticas de usoMetadatos:
Mostrar el registro completo del ítemFecha:
2024Publicado en:
Historia y memoria de la educación : HMe. 2024, n. 19 ; p. 241-284Resumen:
Durante el siglo XIX y principios del XX, la mayoría de los países europeos adoptaron un sistema educativo moderno. Sin embargo, es difícil hacer comparaciones entre países y a lo largo de los siglos, ya que el número de años de escolaridad necesarios para graduarse y los planes de estudio cambiaban con bastante frecuencia. Se define una nueva unidad de medida para evaluar los cambios curriculares a lo largo del tiempo y el lugar: las horas semanales por disciplina necesarias para completar un título de secundaria. Utilizando datos de dos fuentes diferentes, se estiman dos índices en España que luego se aplican a las tasas de matrícula. 1) Un Bachillerato Legal basado en los contenidos curriculares exigidos para graduarse y obtener el título de Bachiller de acuerdo con las leyes educativas españolas; y 2) un Índice Real o San Isidro, utilizando datos del calendario anual de dicho Instituto en Madrid para recoger la ejecución real de dichas leyes. Ambos se refieren a un estándar finlandés de 2010 previamente definido y basado en uno de los protocolos más conocidos. Se supone que cuanto más se acercaban al estándar finlandés, mejores eran los currículos escolares españoles. Ambos índices se han utilizado para estimar una medida ajustada por calidad y consistente a largo plazo -una constante frente a un valor corriente- del número de estudiantes de secundaria a partir de la cual se suelen estimar medidas del stock de capital humano, como el promedio de años de escolaridad. Las nuevas series son una mejora de los indicadores disponibles anteriormente sobre dicho stock a largo plazo y podrían resultar útiles para futuros estudios sobre su impacto en la modernización del país.
Durante el siglo XIX y principios del XX, la mayoría de los países europeos adoptaron un sistema educativo moderno. Sin embargo, es difícil hacer comparaciones entre países y a lo largo de los siglos, ya que el número de años de escolaridad necesarios para graduarse y los planes de estudio cambiaban con bastante frecuencia. Se define una nueva unidad de medida para evaluar los cambios curriculares a lo largo del tiempo y el lugar: las horas semanales por disciplina necesarias para completar un título de secundaria. Utilizando datos de dos fuentes diferentes, se estiman dos índices en España que luego se aplican a las tasas de matrícula. 1) Un Bachillerato Legal basado en los contenidos curriculares exigidos para graduarse y obtener el título de Bachiller de acuerdo con las leyes educativas españolas; y 2) un Índice Real o San Isidro, utilizando datos del calendario anual de dicho Instituto en Madrid para recoger la ejecución real de dichas leyes. Ambos se refieren a un estándar finlandés de 2010 previamente definido y basado en uno de los protocolos más conocidos. Se supone que cuanto más se acercaban al estándar finlandés, mejores eran los currículos escolares españoles. Ambos índices se han utilizado para estimar una medida ajustada por calidad y consistente a largo plazo -una constante frente a un valor corriente- del número de estudiantes de secundaria a partir de la cual se suelen estimar medidas del stock de capital humano, como el promedio de años de escolaridad. Las nuevas series son una mejora de los indicadores disponibles anteriormente sobre dicho stock a largo plazo y podrían resultar útiles para futuros estudios sobre su impacto en la modernización del país.
Leer menos