Resiliencia y educación en los márgenes de la sociedad
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2022Publicado en:
Pedagogía social : revista interuniversitaria. 2022, n. 41 ; p. 9-12Resumen:
La resiliencia es un concepto que en los últimos años se ha convertido en una referencia para la acción socioeducativa. Su concepción tradicional está siendo revisada desde diversas investigaciones que cuestionan que la resiliencia sea entendida exclusivamente como la capacidad de la persona para superar las adversidades. La concepción individualista de la resiliencia dispone a la persona a realizar acciones heroicas, a desarrollar esfuerzos titánicos... que aun siendo más que meritorios, a veces denotan una falta de respaldo y apoyo social (también de los sistemas, las estructuras, las normas y otros mecanismos sociales). Y es que no es lo mismo superar una adversidad solo que acompañado. Siempre es más fácil afrontar dificultades contando con apoyos. La tendencia individualista a ver la resiliencia como algo exclusivamente personal es peligrosa, porque nos deja indefensos ante las adversidades, porque nos deja fuera del abrigo del grupo, y porque excusa al grupo de su responsabilidad de hacer comunidad. Por ello es fácil entender que la concepción individualista de la resiliencia entra en conflicto con la idea de justicia social y con un modelo de sociedad donde las personas nos hacemos corresponsables de nuestros iguales y de la comunidad en la que vivimos. Sólo si la resiliencia es entendida como algo que debe generarse en comunidad, la resiliencia puede ser entendida como un modelo ético e interesante para la praxis de la pedagogía y la educación social. Se pretende ahondar en el sentido de la resiliencia, así como en el enfoque comunitario que ineludiblemente ésta debe tener desde un prisma educativo. La resiliencia se ha convertido en una de las palabras recurrentes en la praxis de la pedagogía y la educación social. Concepciones individualistas, que al reducir la resiliencia al plano de la capacidad, olvida que la resiliencia no sólo es una ¿capacidad¿ que se activa en la persona, sino que es un ¿proceso¿ que se construye entre las personas y en contextos humanos. Se presentan una serie de trabajos que han testado la resiliencia en los márgenes de la sociedad. Se contrasta la resiliencia desde distintos márgenes sociales, con el fin de ver qué análisis se realizan desde éstos y qué aportan a la reflexión y construcción de la resiliencia como un concepto marco para la intervención socioeducativa.
La resiliencia es un concepto que en los últimos años se ha convertido en una referencia para la acción socioeducativa. Su concepción tradicional está siendo revisada desde diversas investigaciones que cuestionan que la resiliencia sea entendida exclusivamente como la capacidad de la persona para superar las adversidades. La concepción individualista de la resiliencia dispone a la persona a realizar acciones heroicas, a desarrollar esfuerzos titánicos... que aun siendo más que meritorios, a veces denotan una falta de respaldo y apoyo social (también de los sistemas, las estructuras, las normas y otros mecanismos sociales). Y es que no es lo mismo superar una adversidad solo que acompañado. Siempre es más fácil afrontar dificultades contando con apoyos. La tendencia individualista a ver la resiliencia como algo exclusivamente personal es peligrosa, porque nos deja indefensos ante las adversidades, porque nos deja fuera del abrigo del grupo, y porque excusa al grupo de su responsabilidad de hacer comunidad. Por ello es fácil entender que la concepción individualista de la resiliencia entra en conflicto con la idea de justicia social y con un modelo de sociedad donde las personas nos hacemos corresponsables de nuestros iguales y de la comunidad en la que vivimos. Sólo si la resiliencia es entendida como algo que debe generarse en comunidad, la resiliencia puede ser entendida como un modelo ético e interesante para la praxis de la pedagogía y la educación social. Se pretende ahondar en el sentido de la resiliencia, así como en el enfoque comunitario que ineludiblemente ésta debe tener desde un prisma educativo. La resiliencia se ha convertido en una de las palabras recurrentes en la praxis de la pedagogía y la educación social. Concepciones individualistas, que al reducir la resiliencia al plano de la capacidad, olvida que la resiliencia no sólo es una ¿capacidad¿ que se activa en la persona, sino que es un ¿proceso¿ que se construye entre las personas y en contextos humanos. Se presentan una serie de trabajos que han testado la resiliencia en los márgenes de la sociedad. Se contrasta la resiliencia desde distintos márgenes sociales, con el fin de ver qué análisis se realizan desde éstos y qué aportan a la reflexión y construcción de la resiliencia como un concepto marco para la intervención socioeducativa.
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