Lazos de olivina

Abstract

El verbo `educar¿, lleva la raíz de la palabra latina ducere (educare>> educere) que significa `guiar¿. Por ello, atendiendo a esta afirmación, se plantean diversas cuestiones: ¿deben solo educar los maestros y maestras? ¿Existe la posibilidad de que vayan en la misma barca familia y escuela con un fin común? ¿Cuál es ese fin común? ¿Qué necesita un niño o niña? ¿Cómo se puede desde la escuela, involucrar a las familias para lograr una relación bidireccional que persiga el estado óptimo de los alumnos y alumnas? Estas cuestiones adquieren sentido desde el primer día del curso, donde las reuniones con las familias son vitales. Se llevan a cabo varias dinámicas a lo largo del curso. ¿Te conozco-me conoces¿ es una de ellas cuyo objetivo es que las familias participen de la vida del aula. ¿Con los ojos de un niño¿ es otra dinámica para el momento de la comida, basado en el proyecto de desayunos vitales.