@misc{11162/9919, year = {1970}, url = {http://hdl.handle.net/11162/9919}, abstract = {Se pretende conseguir una preparación lo más completa posible para el ejercicio docente y dejar sentado que, aparte de la preparación científica de la materia, es imprescindible una preparación psicológica y metodológica, fundamentada esa múltiple capacitación en unos honrados criterios de moralidad. Este trabajo es una investigación teórica basada en el análisis de diversas fuentes bibliográficas. Está dividido en tres capítulos. Capítulo I: Psicología y Pedagogía, ¿cómo puede actuar un docente, con las mínimas garantías de éxito, si desconoce a quien forma?. Se analizan las siguientes cuestiones: Historia, finalidad y funciones de la Psicología pedagógica; el alumno y sus facultades anímicas; el aprendizaje. Capítulo II: La Historia como contenido. En esta parte se trata de considerar la Historia en cuanto a objeto de enseñanza. La finalidad de esa enseñanza y el contenido más adecuado a la preadolescencia. Trata sobre estas cuestiones: problemas que plantea las enseñanzas de la Historia; concepto de Historia; valor formativo de la Historia; la Historia como contenido cultural; el libro de la Historia; la Historia en la segunda etapa de EGB. Capítulo III: Metodología de la Historia. Se analiza el método; la lección; bibliografía comentada sobre didáctica de la Historia; desarrollo de temas; plan práctico para la enseñanza de la Historia en el actual Bachillerato. Toda labor de cualquier tipo, simplemente intelectualista o experimental, en torno a didáctica debiera hacerse partiendo del propio acto didáctico. Se hace totalmente necesario el adquirir una preparación psicopedagógica de acuerdo con los últimos avances de estas ciencias, ratificadas experimentalmente. El contenido propio para una edad o período, debe ser fijado por especialistas en la materia, basados en las conclusiones de psicólogos y pedagogos. Los métodos de aprendizaje son vías lógicas. Los procedimientos variaran de acuerdo con los factores normativos y deberán ser aplicados en diversas circunstancias para conocer sus verdaderas cualidades. Todos estos factores de competencia profesional debieran tratarse en los cursos universitarios de la especialidad, sobre todo en su aspecto práctico. Los profesores de cada materia debieran celebrar cursillos para intercambiar criterios, actualizarse y unificar finalidades docentes a conseguir. El término enseñanza activa no debe conceptuarse erróneamente. Entendemos que el activismo puede ser manual, sensitivo o mental. Por lo que respecta a la formación moral y patriótica del alumno, vale mucho más hacer patria con el trabajo ejemplar que tratar de explicar el patriotismo con vanas palabras. Pensamos que hemos cumplido con el propósito de una mayor preparación teórica o la adquisición de una más amplia perspectiva para observar los problemas pedagógicos. En cuanto a la posibilidad de una mejora en la enseñanza y aprendizaje de la Historia, no hemos cumplido con nuestro objetivo, pues esta mejora ha de ser demostrada experimentalmente y hasta ahora sólo hemos expuesto teorías. No obstante, esas teorías están orientadas, diríamos casi elaboradas, bajo una vivida o imaginada experiencia.}, keywords = {didáctica}, keywords = {historia}, keywords = {método de enseñanza}, keywords = {aprendizaje}, keywords = {psicología}, keywords = {ciencias de la educación}, keywords = {alumno}, keywords = {profesor}, keywords = {contenido de la educación}, keywords = {cultura}, title = {Hacia una didáctica activa de la Historia}, author = {Martínez Sánchez, J. J.}, }