@misc{11162/90621, year = {1978}, url = {http://hdl.handle.net/11162/90621}, abstract = {Resultar la importancia que tiene en la vida de todo ser humano, la posesión de una afectividad madura. La preparación de los padres la juzgamos necesaria, para que los hijos pueden llegar a su edad adulta, felices y satisfechos consigo mismos. Así pues, siendo los padres, los primeros compañeros en la infancia, son ellos los que han de conducirles hacia ese futuro tranquilo y sin conflictos. Y esto solo se puede conseguir con padres seguros de sus posibilidades y conscientes de su responsabilidad. Las escuelas de padres constituyen un buen remedio, pero solo eso, un remedio, ya que acuden a ellas los padres cuando quizás su hijo ha sentido ya en su persona frágil y pequeña los errores de la educación familiar. Por tanto, lo interesante sería que a las escuelas de padres acudieran los que aún no lo son, sino los que lo serán en un futuro próximo: la formación psicopedagógica que recibirían les ayudaría desde el comienzo de la vida de su hijo, lo que resultará no solamente beneficioso para el niño sino también para los mismos padres, ya que es una paternidad consciente y segura es fuente de satisfaciones. El futuro lo crearán los niños de hoy y el hecho de que este futuro sea agradable dependerá de los buenos padres, ya que son ellos los que forman a los creadores del futuro. Si todos nos preocuparamos un poco más de los que nos rodean, de sus sentimientos, e iniciáramos ese conocimiento de los demás a partir del descubrimiento de nosotros mismos, para luego continuar con el de nuestros hijos y terminar con todos y cada uno de nuestros semejantes, quizás consiguiéramos un mundo mucho más habitable y mejor.}, keywords = {educación familiar}, keywords = {niño}, keywords = {familia}, keywords = {inmadurez}, keywords = {madurez}, title = {Inmadurez afectiva : causas y efectos}, author = {León Pérez, Adela}, }