@article{11162/73156, year = {1981}, url = {http://hdl.handle.net/11162/73156}, abstract = {El cine es un arte narrativo, diferente a los demás. Es también una industria y un comercio. Se habla del cine como ilusionismo, como fábrica de sueños. La aproximación al pasado a través del cien se encuentra tan mediatizada como cuando se utilizan documentos escritos, lo que explica su carácter subjetivo tanto de las películas como de los documentales. El cine obliga al espectador a proyectarse sobre la pantalla. Es el séptimo arte y la más joven de las artes y la menos libre, el arte característico del siglo XX. Arte de masas por excelencia lo que acredita una vez más su importancia. Su lenguaje sencillo le convierte en un medio idóneo a la hora de utilizarlo en la enseñanza del arte y de la historia. En definitiva, el cine como máximo exponente de la realidad se ha convertido en testigo del mundo, en juez, consciente o no de una sociedad que se debate entre sus evidentes y trágicas contradicciones. Responde a las necesidades de una época y su valor como documento social es indudable. El film no reemplaza al texto escrito. La historia explicativa tendrá necesidad de libros, que permiten aproximaciones. A pesar de su existencia no existe todavía una enseñanza organizada y regulada del cine, salvo algunas excepciones o intentos. En definitiva, el cine es un instrumento de la enseñanza de la historia y su práctica debe ser muy útil para aprender a situarnos en un contexto histórico.}, booktitle = {Revista de bachillerato. 1981, n. 18 ; p. 61-63}, keywords = {método de enseñanza}, keywords = {método audiovisual}, keywords = {didáctica}, keywords = {historia}, title = {El cine como instrumento de la didáctica de la historia}, author = {LLorca Freire, Guillermo}, }