@article{11162/71703, year = {1997}, url = {http://hdl.handle.net/11162/71703}, abstract = {Fracaso español del gobierno español en la generalización de la educación durante el siglo XIX. Se muestran los errores de los liberales al querer homogeneizar culturalmente España sin tener en cuenta los diversos grados de desarrollo del territorio peninsular. Con un planteamiento que atendiera a la diversidad, posiblemente el desarrollo cultural y económico de nuestro país hubiera seguido otros derroteros. No obstante, la carencia de unas finanzas sanas impidió al gobierno destinar a la educación las partidas presupuestarias suficientes. Por ello, no debemos sorprendernos que la Normal de Barcelona tuviera unos orígenes difíciles puesto que las instituciones provinciales tenían mayor interés en consolidar su incipiente e imparable mecanización industrial, que en contribuir a un centro de formación de maestros, destinado a generalizar la instrucción entre el sector poblacional más desfavorecido, que además engrosaba las filas del proletariado. De hecho, la generalización de la instrucción no satisfizo a los sectores sociales barceloneses más dinámicos y muy pronto la Normal de maestros se convirtió en una institución educativa conservadora e inmovilista, incapaz de atender simultáneamente a las necesidades educativas y a las exigencias del mundo laboral. Tras la crisis del 98 y bajo la influencia de los hombres de la Institución Libre de Enseñanza, el gobierno inició un plan de reformas para superar el retraso social y científico español. Pero su estrechez de miras no favoreció ni las iniciativas espontáneas ni aquellas otras capaces de innovar los aspectos cualitativos de identificación social que demandaban los ambientes renovadores autóctonos. Este último aspecto ha sido decisivo para que en determinados ambientes educativos y culturales catalanes se relegara a un segundo plano a la Escuela Normal de Barcelona. Esta, como la mayoría de Normales del país, al finalizar el siglo no tenía local propio hasta que se trasladó a otro en 1909. los ensayos innovadores permitieron la introducción de nuevas disciplinas, aunque no se llegó a transformar la enseñanza. Tras el Congreso de 1888 celebrado con motivo de la Exposición Universal, se puso de manifiesto la necesidad de recuperar el primitivo espíritu de las Normales así como la necesidad de introducir nuevas asignaturas: gimnasia, música y francés que facilitaban la adquisición de los avances pedagógicos a los maestros. También, se incorporaron en otras Normales del país. Sin embargo, al terminar el siglo no habían modificado el nivel científico-metodológico. Finalmente, las Normales recuperaron su independencia y prerrogativas por el Decreto de 1903, que las devolvía el grado de elemental.}, booktitle = {Revista de educación. 1997, n. extraordinario ; p. 77-93}, keywords = {historia de la educación}, keywords = {formación de profesores}, keywords = {escuela de formación de profesores}, keywords = {innovación pedagógica}, keywords = {España}, title = {Tradición y modernidad en la Normal de Barcelona tras la crisis de 1898}, author = {Gutiérrez, María Luisa}, }