@article{11162/71389, year = {1975}, url = {http://hdl.handle.net/11162/71389}, abstract = {Un país sin instrucción jamás podrá tener desarrollo económico. Esta formación se basa en la observación y la experiencia de las ciencias que es el resultado de una experiencia. Por ello, la instrucción pública es el primer origen de la prosperidad social. Es, además, la que desenvuelve las facultades intelectuales y la que aumenta las fuerzas físicas del hombre. La instrucción es el primer origen de la felicidad individual. Luego lo será, también, de la prosperidad pública. La instrucción enseña al hombre sus deberes y es la que le inclina a cumplirlos. La virtud consiste en la conformidad de nuestras acciones con ellos, y sólo quien los conoce puede desempeñarlos. Pero, es cierto que también corrompe ya que atrae la riqueza, el lujo y estropea las costumbres, pero el vicio es la pasión de la ignorancia. Par terminar la buena y sólida instrucción es su antídoto. La instrucción es la única que puede salvar a los pueblos, mientras que la ignorancia les hará su víctima.}, booktitle = {Revista de educación. 1975, n. 236-237 ; p. 120-123}, keywords = {desarrollo económico}, keywords = {desarrollo de la educación}, keywords = {pensamiento}, keywords = {historia}, keywords = {sociedad}, keywords = {España}, title = {Ilustración y economía}, author = {Jovellanos, Gaspar Melchor de}, }