@article{11162/71296, year = {1956}, url = {http://hdl.handle.net/11162/71296}, abstract = {Según el decreto de 1955 la enseñanza primaria tiene para todos una duración de ocho años y se divide en tres ciclos: uno, bienal y dos, trienales, el último postelemental. Tales ciclos respetan por su duración las fases de desarrollo del alumno, y hacen más fácilmente posible una enseñanza individualizada en relación con la capacidad de cada cual, de manera que en un periodo de tiempo a más largo plazo cada alumno pueda alcanzar, según sus propias posibilidades, la meta común. El maestro deberá estudiar y preparar un plan de trabajo suyo y personal, previendo las adaptaciones y adecuaciones de cada día que el conocimiento de los alumnos y sus posibilidades descubiertas, aconsejarán. Así, la importancia del maestro y responsabilidad queda subrayada no sólo como educador, sino también como orientador. En definitiva, la educación es la resultante por una parte, de la relación maestro-discípulo y por otra, de una individualidad en relación con la sociedad e incluso por ella educada.}, booktitle = {Revista de educación. 1956, n. 47 ; p. 77-80}, keywords = {enseñanza primaria}, keywords = {objetivo de enseñanza}, keywords = {reforma educativa}, keywords = {Italia}, title = {El nuevo plan italiano de enseñanza primaria}, author = {Petrini, Enzo}, }