@article{11162/70837, year = {1959}, url = {http://hdl.handle.net/11162/70837}, abstract = {Se parte de la consideración de que la escuela forma para la vida. En la vida, según Adler, hay tres problemas fundamentales: de relación del yo y del tu, de relación del yo con el otro sexo y de relación del individuo con la profesión. El primer problema es de índole social-personal, el segundo es un problema que gira fundamentalmente en torno al matrimonio; el tercer problema es social-real, y tiene por objeto la solución del problema profesional y del sentido y utilidad de la propia existencia en comunidad. La escuela que prepare para la vida no puede omitir ninguno de estos problemas, ya que su solución es condición de adaptabilidad a la vida ciudadana. Se centra especialmente en el tercer problema, en el cual la escuela debe ser plataforma de una orientación vocacional. Esta función puede desempeñarla doblemente: por su contenido, y por los indicios que ocasionalmente puede proporcionar al orientador. Se reflexiona sobre la cuestión de la orientación vocacional y los ciclos de formación, para determinar la labor orientadora de la escuela en relación con cada uno de ellos. Por otro lado para la instrucción funcional del escolar, hay que conocer una serie de indicios útiles para una orientación del alumno: una estimación de la madurez e idoneidad general, una información del alumno, y una información para el maestro y el educador. En definitiva la Escuela puede y debe: disponer para las superiores, preparar para las calificadas y administrativas, iniciar en las semicalificadas y liberar a ser posible de las no calificadas.}, booktitle = {Revista de educación. 1959, n. 102 ; p. 5-10}, keywords = {orientación profesional}, keywords = {profesión}, keywords = {orientación pedagógica}, keywords = {inteligencia}, title = {La escuela orientadora}, author = {Secadas, Francisco}, }