@article{11162/70679, year = {1958}, url = {http://hdl.handle.net/11162/70679}, abstract = {La situación familiar influye de manera decisiva en el proceso educativo de los menores. Una familia desestructurada o rota es aquella que carece de uno de los dos progenitores. El porcentaje de familias desestructuradas es alto: entre un 10 y un 20 por cien, en el mundo occidental. En España ha variado del 4,88 por ciento a principios de siglo, al 6,26 por ciento a mediados de siglo. Las causas de la ruptura familiar son múltiples: hijos ilegítimos, pseudos divorcios, fallecimiento de uno de los cónyuges etc. En todo caso los condicionamientos que implica son similares: una multitud de factores degradantes, con distinta sintomatología, en función del problema concreto. Por ejemplo la muerte de uno de los padres implica la pérdida del filocentrismo en el hogar, y de un amor parental que no puede ser sustituido. Las soluciones propuestas para el progenitor, que solo debe enfrentarse a la tarea de educar a sus hijos, son: crear un nuevo hogar, entregar a sus hijos a instituciones especializadas o aceptar la ruptura y conjuntamente con sus hijos, tratar de hacerle frente. Para concluir se analizan los comportamientos psicosociales anómalos que puede conllevar un ambiente familiar desestructurado.}, booktitle = {Revista de educación. 1958, n. 84 ; p. 8-11}, keywords = {hijo de padres divorciados}, keywords = {huérfano}, keywords = {niño abandonado}, keywords = {trastorno emocional}, keywords = {trastorno de la conducta}, title = {La ruptura familiar, grave problema educativo}, author = {García Yagüe, Juan}, }