@article{11162/22958, year = {2007}, url = {http://hdl.handle.net/11162/22958}, abstract = {Detrás de la demanda reiterada de un niño se pueden encontrar la emoción que la sustenta y quiere expandirse, la necesidad del vínculo dependiente con el adulto y un instinto que grita y se ahoga en la materialidad. Quieren todo porque se lo merecen todo y porque son dignos herederos de la propia vida. En la demanda del niño está su deseo y el deber del adulto: la búsqueda del límite y la ley que permita el descubrimiento, la emoción expresada y el sentimiento pensado, la actitud combativa y la contención, la escucha activa y la construcción de criterio. Aprender a ser soberano de uno mismo es ejemplo, reto y lucha. Los adultos han de aprender a escucharse ellos mismos para escuchar mejor a sus hijos. Entonces se atenderá con más claridad a sus verdaderas necesidades, se puede enseñar a elegir con criterio, se aprende el valor del NO y se pondrá en juego el esfuerzo y la responsabilidad para ayudarles a hacerse dependientes de su vida de navegación y descubrimiento.}, booktitle = {Aula de infantil. 2007, n. 40, noviembre-diciembre ; p. 32-33}, keywords = {relación padres-niño}, keywords = {actitud de los padres}, keywords = {interacción}, keywords = {identidad}, keywords = {autonomía}, keywords = {respuesta}, title = {¿Hasta qué punto los padres y las madres tenemos que acceder a las peticiones desmesuradas de nuestros hijos e hijas?}, author = {Camarena, Juanjo}, }