@article{11162/215958, year = {2022}, url = {https://revistas.usal.es/index.php/1130-3743/article/view/teri.25970}, url = {https://hdl.handle.net/11162/215958}, abstract = {Tal y como están las facultades de educación organizadas actualmente, los filósofos de la educación tienen una existencia marginal y furtiva. A medida que la educación se entiende cada vez más como una investigación científica social sobre «lo que funciona» en las escuelas, los filósofos parecen ser cada vez más inútiles. Incluso el papel en la formación del profesorado, que una vez estuvo asegurado por la metáfora de los fundamentos, ahora es cuestionable. Los debates en la formación del profesorado están bastante animados: ¿los profesores necesitan más asignatura o más experiencia clínica? Y si necesitan más asignaturas, ¿necesitan más clases de didáctica o más conocimiento sobre la asignatura que enseñan? Se ve que el tipo de experiencia que los filósofos de la educación pueden ofrecer a los profesores ni siquiera está en el marco de interés. ¿Cuál es la experiencia que los filósofos de la educación pueden ofrecer? En una palabra, es un aprendizaje liberal acerca de y para la educación. La Filosofía de la Educación ayuda a recordar cómo cada programa educativo sobre «lo que funciona» plantea preguntas clave.}, booktitle = {Teoría de la educación : revista interuniversitaria. 2022. v. 34, n. 1 , enero-junio ; p. 46-68}, keywords = {filosofía de la educación}, keywords = {humanismo}, keywords = {universidad}, keywords = {formación de profesores}, keywords = {ciencias de la educación}, title = {La educación en el corazón de las humanidades}, doi = {10.14201/teri.25970}, author = {Higgins, Chris}, }