@misc{11162/1872, year = {1992}, url = {http://hdl.handle.net/11162/1872}, abstract = {Analizar las modalidades y características que presentó la incorporación masiva de la población trabajadora a las prácticas lectoras en la segunda mitad del siglo pasado y en el primer tercio del actual. Instituciones organizadas con el fin de propiciar el hábito lector entre las clases populares y, en especial, las entidades colectivas dedicadas a la promoción de la lectura que se consolidaron en Asturias. En concreto se estudian cuatro bibliotecas populares de componentes sociales diferenciados: la del Ateneo Obrero de Gijón, la Circulante de Castropol, la de la Sociedad de Cultura e Higiene de Cimadevilla (Gijón) y la del Ateneo Obrero de La Felguera. Se examinan sociológicamente (según edad, sexo y clase social), las preferencias lectoras de la región de Asturias. Se realiza un detenido estudio de la actividad y gustos lectores de las cuatro bibliotecas populares citadas. Estatutos y reglamentos. Libros de actas, libros de registro y memorias. Catálogos de obras. Del análisis de las preferencias lectoras en la región, se deduce un interés especial por la narrativa (novela realista y naturalista y novela erótica y por las Ciencias Sociales (lecturas sociopolíticas). 1) Biblioteca Popular Circulante del Ateneo Obrero de Gijón: durante los años 30 se produjo un aumento considerable de la práctica lectora; la sección más numerosa era la de Literatura, seguida por la Literatura infantil y las de Historia y Ciencias Sociales; la mayor parte de los préstamos correspondían a mujeres; entre los autores más leídos estaban Pérez Galdós, Blasco Ibáñez, Palacio Valdés y Baroja. 2) Biblioteca Popular Circulante de Castropol: el número de volúmenes creció de forma especial a partir de 1928; la temática dominante era la Literatura, seguida de la sección infantil; la mitad de los lectores eran mujeres y niños; los autores más leídos eran Pérez Galdós, Palacio Valdés, Baroja, Pereda y Valle Inclán. 3) Biblioteca de la Sociedad de Cultura e Higiene de Cimadevilla (Gijón): se caracterizaba por usar como vía de adquisición de libros la donación, al carecer de ayudas oficiales y tener pocos socios hasta 1932; los autores más leídos eran Pérez Galdós, Blasco Ibáñez, Palacio Valdés, Pérez de Ayala, Florez, Unamuno y Marañón. 4) Biblioteca Circulante del Ateneo Obrero de La Felguera: estaba organizada en tres secciones: fija, circulante y sala de prensa; el número de préstamos alcanzó el máximo en 1932; la mayoría de los préstamos se dirigían hacia la novela nacional; los autores más leídos eran Pérez Galdós, Palacio Valdés, Blasco Ibáñez, Curwood, Dumas, Baroja, Insua, Pérez de Ayala, Alarcón y Tolstoi. La temática literaria de las bibliotecas populares asturianas no se correspondía con una literatura proletaria, a pesar de que esta corriente estaba presente en los ambientes obreros y progresistas.}, publisher = {Oviedo : Pentalfa ediciones, 1992}, booktitle = {Biblioteca asturianista ; 6}, keywords = {libro}, keywords = {biblioteca}, keywords = {lectura}, keywords = {biblioteca pública}, keywords = {autor}, keywords = {literatura}, keywords = {género literario}, keywords = {afición a la lectura}, keywords = {política cultural}, title = {La lectura popular en Asturias (1869-1936)}, author = {Mato Díaz, Ángel}, }