@phdthesis{11162/16730, year = {2001}, url = {http://hdl.handle.net/11162/16730}, abstract = {Elaborar estrategias de actividades didácticas con una metodología activa para enseñar a valorar reflexiva y autónomamente las distintas situaciones histórico-sociales, utilizando el bagaje propio de las ciencias sociales, a partir de la comprobación empírica de las deficiencias y limitaciones que presenta la forma en que son enseñadas. Un centro de primaria y cuatro de secundaria de Barcelona, siendo tanto centros públicos como concertados, escogidos por un criterio de diversidad de tipología de centros. Para el estudio general: 60 alumnos de sexto de educación primaria. Para el estudio específico: 505 alumnos de primero, segundo, tercero y cuarto de ESO y 11 profesores. La primera parte del trabajo responde a la fundamentación teórica. La segunda parte es el estudio empírico, que consta de una primera fase más general donde surgen las ideas para la mejora de la práctica educativa, para lo que se aplica un cuestionario a alumnos del último curso de primaria. La segunda fase corresponde a un estudio empírico más específico, que se efectúa a través de la técnica de observación participante. A partir del estudio general y del específico se elaboran las propuestas didácticas. La tercera parte es práctica y se enmarca en la aproximación a la práctica educativa. Algunos de los resultados son: 1) sobre el profesor: el tipo de clase que se imparte es, mayoritariamente, verbal expositivo o magistocéntrico tradicional, combinando algunas veces con textos y audiovisuales. Los contenidos se explican en forma de conferencia en tercero y cuarto de ESO, incluyendo algunas veces preguntas orales sobre el tema, mientras que en primero y segundo el libro de texto es el principal elemento activo y emisor de toda la información. El setenta por ciento de los profesores explican los contenidos sin favorecer o esperar que el alumno los desmenuce, analice sus relaciones y conexiones internas, y comprenda las hipótesis que plantea. 2) En los alumnos: los alumnos de la ESO se muestran apáticos y con escaso interés, lo que conduce a muchos a una actitud pasiva y de mera recepción, sin realizar ningún esfuerzo por construir su propio conocimiento. El ejercicio de un espíritu crítico y autónomo es bastante deficitario, reflejando una escasa interiorización de unos valores democráticos y morales. Un noventa por ciento de los alumnos no preguntan ni piden razones ni explicaciones cuando no se han dado, y los que se animan a hacerlo realizan preguntas poco relevantes. 3) Respecto a la interacción profesor-alumno, el intercambio y operación de significados conceptuales, procedimentales y actitudinales del área muchas veces está condicionado por la escasez de tiempo y la variedad de ocupaciones que tiene que atender el profesor. Habitualmente en los cursos de primero a cuarto de la ESO se propician pocas situaciones y tareas de interacción con los compañeros de clase. Trabajar el pensamiento crítico y la autonomía cognitivo-valorativa desde las ciencias sociales exige un cambio de mentalidad y actitudinal en el alumnado y especialmente en el profesorado. En los profesores este cambio de mentalidad tiene que verse reflejado, entre otras cosas, en la competencia pedagógica y en la mentalidad abierta a los métodos y estrategias de enseñanza innovadores. Hay que estimular la participación activa del educando propiciando debates donde ejercite el criterio, el sentido crítico, el respeto a la opinión de los demás y donde aprenda a considerar también a los personajes históricos en su condición de seres humanos, con virtudes y defectos. Respecto a la interacción profesor-alumno, los profesores se esfuerzan por respetar las opiniones de los alumnos y por no influirles con sus opiniones personales. Respecto a la interacción entre alumnos y con el profesor, el respeto a las opiniones de los compañeros se ve condicionado por la simpatía o antipatía respecto a la persona que opina, o por el grado de acuerdo que se tiene con las ideas del tema que se trata. El respeto al profesor es satisfactorio con algunas excepciones en tercero y cuarto de ESO. Respecto a la aplicación de los conocimientos a la toma de decisiones, ésta es casi nula. La didáctica de las ciencias sociales debe propiciar la incorporación normalizada a los programas curriculares de educación secundaria el estudio de las habilidades y destrezas de razonamiento, y aprovechar el carácter vivencial y las numerosas situaciones controvertidas que presentan sus contenidos curriculares para potenciar el desarrollo del pensamiento crítico y la autonomía cognitivo-valorativa.}, keywords = {sentido crítico}, keywords = {desarrollo cognitivo}, keywords = {ciencias sociales}, keywords = {didáctica}, keywords = {valor moral}, keywords = {autonomía}, keywords = {relación profesor-alumno}, keywords = {conducta del alumno}, keywords = {conducta del profesor}, keywords = {método activo}, title = {La enseñanza del pensamiento crítico y la autonomía cognitiva-valorativa desde las ciencias sociales en la secundaria obligatoria}, author = {Arízaga de Andrés, Susana María}, }